De la mano de Héctor Sánchez, el creativo español que ya ha realizado numerosas exhibiciones de arte lumínico en Europa, se estrena el sábado Secret Garden en el Botánico Carlos Thays; así será la fiesta.
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Cuando Jules Charles “Carlos” Thays diseñó el proyecto del Jardín Botánico de Buenos Aires dejó volar muy lejos su imaginación: quiso hacer algo grande, perdurable, significativo; como urbanista lo pensó para estar en el centro de todo, como naturalista para impartir conocimientos, convertirse en laboratorio científico y ejercer la conservación que lo desvelaba, como paisajista anheló armar un gran archivo que, además de especies, acopiara una colección de estilos; lo creó hermoso, diverso, contenedor.
Allá por 1892 el paisajista francés empezó a gestar el botánico porteño que abriría sus puertas seis años más tarde con una ambición innovadora y desmesurada, capaz de imaginar lo inimaginable hasta el momento… y, sin embargo, jamás podría haber sospechado que, un siglo y cuarto después, una de las celebraciones de cumpleaños incluiría un festejo que duraría un mes, que se llevaría a cabo bajo las estrellas, que convocaría a miles de personas, que reuniría técnicas artísticas tecnológicas y que traería desde el Viejo Continente -ese mismo que lo vio nacer en Francia- una idea formateada localmente para homenajear su obra y figura con una experiencia inmersiva.
Bueno, exactamente así será la fiesta que está a punto de comenzar. Desde el próximo sábado y a lo largo de todo el mes de julio, cuando caiga el sol, el jardín se iluminará con colores y figuras bajo la propuesta llamada Secret Garden, un espectáculo en el cual los efectos lumínicos y la estética se conjugan con la naturaleza.
Héctor Sánchez es el director creativo del proyecto. Es español, tiene 36 años y desde hace tiempo desarrolla este tipo de experiencias, especialmente para los jardines navideños europeos, entre los cuales el más prestigioso es el del Jardín Botánico Real de Kew, en Londres. Con esa expertise y el deseo de profundizar una narrativa distinta, acorde a la cultura de este lugar, su compañía se unió con un equipo argentino y buscaron jardines por Buenos Aires donde montar un show inédito. “Estuvimos estudiando diferentes localizaciones y al llegar al Botánico Carlos Thays nos encontramos en un verdadero oasis en medio de la ciudad, muy distinto a lo que ocurre en otros lugares del mundo, donde están alejados. En este ambiente que, en medio de dos avenidas gigantes llenas de tráfico, te envuelve por completo en un espacio de tranquilidad”, dice y, de algún modo, ya está hablando de quedar inmerso en algo. Eso buscan generar: que el público se zambulla en un entorno mágico y desconecte por un rato del resto.
Las técnicas que utilizan para lograr tamaño propósito son principalmente el video mapping y las luces led. El recorrido se propone explorar en los elementos de la naturaleza a través de las esculturas del jardín, sus espacios y la vida de Carlos Thays que aparece, en una de estas proyecciones, junto a su familia y le cuenta a su nieto la historia de vida que lo llevó a ser quien fue: una personalidad ilustre de fértil carrera que nos legó un importantísimo patrimonio de parques, jardines, investigaciones y un concepto de planeamiento urbano en la ciudad -también en el resto de Argentina y hasta en los países vecinos- que eran de avanzada en su época.
En la excursión de Secret Garden, habrá una escala en la Fuente Primavera, tan blanca en su mármol de Carrara, y también se pasará por la escultura de Saturnalia como por el monolito que convocará a la genialidad para traer a escena a inventores de elementos meteorológicos. Todo esto, logrado con intervenciones lumínicas que mezclarán efectos e historias.
La casa principal, esa construcción imponente de ladrillos que funcionó como vivienda del Director del Jardín y también como dependencia del Ministerio de Agricultura, cobrará vida con luces y figuras que a los exploradores nocturnos (espectadores) les dejará adivinar cierto movimiento en el interior, acorde a la narración.
Entre los invitados a la fiesta habrá mariposas incandescentes, nenúfares fantásticos, luciérnagas o un campo de estrellas (según como se lo quiera ver), una luna de seis metros, un arco encendido en colorado que llevará el pulso del tango al ritmo de Astor Piazzola.
El punto destacado del paseo es un mapping con la historia que el abuelo Carlos Thays cuenta sobre su vida. El contenido y la recolección de materiales que se exhiben (como recortes de cartas) fue un minucioso trabajo que realizó un equipo argentino.
Son 17 los espacios en los que se construyen “pequeñas grandes historias”, como las denomina Sánchez, “hay artesanía y amor detrás de cada instalación -asegura- la tecnología sin una historia, sin un sentimiento detrás no tiene sentido para mí. Al final todo juega a favor cuando hay un equilibrio. Vivimos demasiado acostumbrados a las pantallas y a la iluminación. Esto no va por ahí, es un momento contemplativo e interactivo muy integrado con la naturaleza propia del ambiente”.
¿Cómo se cuida el entorno del Botánico?
Una gran preocupación es que este tipo de emprendimientos con fines principalmente recreativos y producidos por empresas privadas, no impliquen dañar ni descuidar el patrimonio del Botánico. Desde la Secretaría de Ambiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comentan que se plantearon distintos recaudos para resguardar el ecosistema del Jardín y no afectar la flora y así los detallan: se dispuso una cantidad límite de personas por recorrido (500 en ocho grupos por noche a lo largo de un espacio delimitado de 10.500 metros cuadrados de las 7 hectáreas y media que tiene el predio), los estímulos sonoros estarán por debajo de los 55 decibeles para que no resulte perjudicial para el descanso de los vecinos del barrio de Palermo ni para la fauna que habita en el Botánico, las luces leds usadas son de bajo voltaje y no levantan temperatura para resultar inocuas para la vegetación.
Además, advierten que no emiten emisiones ultravioletas ni infrarrojos y por lo tanto no producen contaminación lumínica. No poseen mercurio y sus componentes son mayoritariamente reciclables.
En la compañía organizadora del espectáculo no minimizan el esfuerzo que llevó cumplir los requerimientos. Sin embargo, Héctor Sánchez asegura que se sintió agradecido y en sintonía con el espíritu de conservación que comparte con las preocupaciones que le fueron planteadas. Detalla que, además de lo anterior, los tensores y materiales para instalar los equipos de iluminación no tocan la corteza de los árboles, “se usan mallas de neoprene para aislar el contacto y se sostienen materiales livianos peso para no generar peso”, agrega el creativo y concluye: “el nivel de sonido que se genera es menor al que las avenidas producen durante el día y el impacto es por un tiempo reducido de tres horas y media”.
Además, explican desde la productora: “para crear el efecto niebla usamos una máquina de humo convencional, tal la empleada habitualmente en conciertos y recitales; la misma funciona con dosis mínimas de glicol, que es una sustancia cero tóxica en las cantidades destinadas para este fin y, menos aún, al ser aplicado en un espacio a cielo abierto. Sin impacto alguno para la flora ni para los espectadores”.
Por su parte, Inés Gorbea, Secretaria de Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires, se refiere al proceso de trabajo y señala: “Para llevar adelante este evento comenzamos a trabajar hace aproximadamente un año. Hablamos con la productora, evaluamos la idea con nuestro equipo, se analizaron experiencias en otros jardines y el impacto que podría tener en el Jardín Botánico porteño. A partir de ese momento, con todos los análisis hechos, comenzamos a proyectar la experiencia que se va a poder vivir a partir de julio”
Turno noche
Lo de abrir el Jardín Botánico por las noches es inusual. Permite ingresar en horarios más allá del de visita (que no se ve afectado estos días por el espectáculo y continúa siendo de 8 a 17.30 horas) y, en este caso puntualmente, aumentar la cantidad de visitantes que tiende a disminuir en esta época más fría del año.
La presidenta de la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Buenos Aires, Carolina Llosa, rescata la idea de que esta iniciativa permita, también, acercar un público más amplio: “hay muchas personas que han venido en la infancia y no volvieron a visitarnos. Es una manera de renovar el interés y además nos enorgullece que una intervención artística que ya ha recorrido importantes jardines botánicos del mundo llegue al nuestro y lo posicione a nivel internacional”, comenta y agrega que ojalá también contribuya a aumentar las membresías de quienes colaboran voluntariamente en la puesta en valor del espacio.
Aunque no es habitual, esta no es la primera vez que el Botánico abre sus puertas por la noche.
La Noche de los Jardines (2016) fue la primera actividad en la que el Jardín se abrió al público en horario nocturno para ofrecer una experiencia diferente para -como se realiza con los museos- promocionar las visitas y dar la posibilidad de conocer los espacios públicos en el horario en que suelen están cerrados.
En 2022 se sumó a la agenda nocturna Cine Botánico, un ciclo de proyección de películas argentinas y en marzo de este año, en coincidencia con el Día de la Mujer, se llevó a cabo la Noche Botánica, con tragos, vinos y música y contenidos en los que se subrayó el rol que tienen las mujeres en la construcción de un futuro sostenible.
En este contexto, la llegada de Secret Garden propone una nueva manera de convocar y festejar. “Este es un año especial para nosotros porque se celebra el 125 aniversario del Jardín y que se haya elegido a nuestro botánico para realizar este evento va a permitir que muchísima gente conozca y se pueda vincular con uno de los entornos naturales más lindos que tiene la ciudad”, concluye Inés Gorbea.
Este espectáculo es una producción de la empresa española Proactiv Entertainment -la misma ya trajo al Campo Argentino de Polo Meet Vincent Van Gogh- y se realizó junto a un equipo argentino -6 pasos- liderado por las escenógrafas Tatiana Maldineo y Luciana Peralta y Corinne Merolla como coordinadora creativa. “Las chicas de oro”, las llama Héctor Sánchez sin ocultar su admiración.
Y Carlos Thays, ¿qué diría?
- Cuándo: desde el sábado 1 de julio al lunes 31 de julio
- A qué hora: de 18.30 a 22 horas en diferentes grupos, cada treinta minutos
- Dónde: Av. Santa Fe 3951. Palermo.
- Precio: 4.500 pesos para adultos, según el día
- Más información: https://www.instagram.com/secretgardenexperience/