Es natural y no tiene efectos secundarios. Se puede usar tanto dentro de la casa como para controlar plagas en el jardín. Acá la receta para prepararlo.
- 3 minutos de lectura'
Además de simbolizar el éxito y la gloria, las hojas del árbol de laurel (Laurus nobilis) son muy populares como un ingrediente clave de la gastronomía: se emplena para aromatizar muchas de las salsas y otras preparaciones que se consumen en nuestro país.
Y más allá de ser útiles como aromatizantes de comidas, también funcionan como un efectivo repelente de insectos natural: las ramitas de hojas de laurel secas son efectivas para controlar el ataque de las polillas a la ropa y también para alejar las pulgas del lugar de descanso de las mascotas, entre otros usos domésticos.
Un poderoso insecticida
El poder “insecticida” del laurel está en compuestos volátiles como el cineol, que funciona como repelente natural de insectos. Este compuesto no sólo protege de posibles plagas dentro de la casa, sino también en el jardín, evitando pestes comunes y bastante dañinas en las plantas como pulgones, ácaros, gorgojos, hormigas, moscas, polillas y mosquitos.
El cineol, que también está presente en el aceite esencial de eucalipto y de cannabis, tiene propiedades antibacteriales, antiinflamatorias y antitumorales, entre otras.
Estas propiedades ya eran conocidas por nuestras abuelas, que solían incorporar algunas ramas de laurel seco en los armarios y rincones oscuros de la casa para evitar la presencia de larvas de polillas. De hecho, el laurel ha protegido la ropa contra estos insectos por generaciones.
Una planta con múltiples beneficios
El laurel, además, es beneficioso para el sistema digestivo. Tiene propiedades antimicrobianas y estimulantes de la digestión, mejora el apetito, las secreciones digestivas y los movimientos intestinales. Además, previene la acidez estomacal.
El laurel también favorece positivamente el sistema respiratorio, expulsando las mucosidades en las vías respiratorias.
Cómo cultivar laurel en el jardín
Los retoños basales resultan el método más fácil y exitoso para obtener un árbol nuevo de laurel.
Emergen a cada lado del tronco principal del árbol, ya provistos de algunas raíces. Se deben separar cuidadosamente con una pala bien afilada y replantar en el lugar definitivo o en una maceta profunda que permita el desarrollo de sus raíces.
El laurel necesita plena exposición al sol y se adapta a todos los suelos, excepto los mal drenados. Sus hojas se pueden cosechar durante todo el año y se dejan secar “cabeza abajo” en un lugar seco y sombreado para después guardarlos en su lugar definitivo.
Cuando los laureles se cultivan en macetas suelen sufrir el ataque de cochinillas, que se soluciona con aplicaciones de alcohol de ajo o jabón líquido sobre el follaje
Las hojas desprenden mejor su aceite cuando se someten a una cocción larga y a fuego lento
Cómo preparar insecticida de laurel
- Para aprovechar todas sus propiedades, se recomienda hacer una cocción larga a fuego lento de hojas de laurel para que desprendan su aceite esencial.
- Por cada litro de agua se deben calcular unos 300 gramos de hojas de laurel.
- Es conveniente triturar las hojas de laurel antes de hervir para que aporten todo su potencial.
- El resultado del hervor se deja reposar, su cuela y se coloca en un pulverizador. Se puede usar para rociar plantas atacadas por plagas o como preventivo. No tiene efectos adversos ya que es completamente natural.
- En guardarropas o zonas de descanso de mascotas se pueden colocar directamente hojas secas de laurel, que se irán renovando periódicamente.