Los objetivos de la agricultura biodinámica son sanar la tierra a través de organismos conectados con las influencias cósmicas y proporcionar alimentos que apoyen el desarrollo espiritual de la humanidad.
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Los preparados son el corazón de la agricultura biodinámica y lo que más la diferencia de otras prácticas. En su elaboración se utilizan dos partes: una parte vegetal, como flores y hojas de plantas medicinales, y una parte animal, en forma de contenedor, como cuernos de vaca.
Lo más relevante de la idea de su creador, Rudolf Steiner, es que las fuerzas en las plantas y en los órganos de los animales pueden combinarse para mejorar los recursos que la naturaleza nos da
Los preparados biodinámicos se conocen por números, del 500 al 508, nomenclaturas utilizadas en clave ya que durante la Segunda Guerra Mundial este movimiento era censurado y perseguido por los nazis.
Hoy en día se utilizan estos números y el nombre de los elementos involucrados en su preparación. Existen dos tipos de preparados: los “De Campo”, que se aplican sobre el suelo y las plantas y los del “Compost” que se utilizan en la elaboración del compost.
Cómo funcionan los preparados
La preparación brinda capacidades terapéuticas y hace que el suelo desarrolle un equilibrio entre los elementos químicos y físicos, conduce las fuerzas naturales de la tierra y la luz y fija correctamente el nitrógeno.
Esta es la condición ideal para un ambiente saludable y fértil, donde las plantas puedan ser cultivadas con métodos naturales y sin enfermedades.
Además del procedimiento para producirlos, es también importante el período en el que se elaboran los preparados; algunos permanecerán bajo tierra seis meses, otros un año.
Para iniciarse en la biodinámica no es necesario hacer los preparados, pueden comprarse a quienes los hacen profesionalmente o en las asociaciones biodinámicas de cada país
La sustancia obtenida tiene una duración de más de un año, siempre que se almacene de forma adecuada: en recipientes de vidrio, terracota o cobre y guardados en cajas de madera cubiertos por turba para que no se “agoten” rápidamente.