Siempre la damos por sentada, aunque el último verano su precio subió en todas las verdulerías a causa de la sequía intensa. Lo que quizás no se nos ocurre es que cultivarla en casa es sencillísimo y rendidor
- 4 minutos de lectura'
Excede al producto de estación: la lechuga (Lactuca sativa L.) es una planta anual. En general, es posible cultivarla y cosecharla todo el año, teniendo en cuenta que prefiere las temperaturas templadas. Si se expone al calor más intenso del verano, conviene proteger la planta ubicándola a la sombra y con riego más abundante de lo normal.
Si se cultiva en invierno, deberá buscarse que no estén expuestas a menos de 7° C, especialmente en las primeras semanas, por lo que conviene sembrar en semillero, invernadero o en interior antes de trasplantar.
Las lechugas necesitan una humedad alta, pero no excesiva. Las semillas se siembran en semilleros o macetas a una profundidad de 4 a 5 mm. Al plantar se debe dejar una distancia de 20 a 30 cm entre plantas y de 50 a 60 cm entre filas.
Después de las primeras semanas, deberá mantenerse el riego constante (una vez cada dos a tres días, según el clima) y asegurarse de que reciban luz unas cuatro o cinco horas diarias como mínimo, sobre todo al principio, para que la planta se desarrolle correctamente.
En cultivo doméstico en ciudades templadas como Buenos Aires, difícilmente se alcance una temperatura demasiado baja durante todo el año y podemos pasar a tierra en jardín, macetas grandes, canteros o bateas sin demasiada preocupación. Los suelos bien drenados y ricos en materia orgánica son ideales: requiere nitrógeno y un pH que oscile entre 6 y 6,8.
Las plagas más comunes entre las que amenazan a la lechuga son las babosas y los áfidos. La presencia de mariquitas (vaquitas de san Antonio) puede ayudar a prevenir estos últimos.
También ayuda plantar cerca caléndulas, hierbas aromáticas y plantas de la familia de las cebollas: ajos, verdeo, etc. La duración del cultivo hasta la recolección suele ser de 50 a 60 días para las variedades tempranas y de 70 a 80 para las tardías. Es mejor cortar la lechuga por la mañana, antes de que suba demasiado el sol.
Se recomienda evitar la recolección de plantas muy maduras. Sus hojas tienen un sabor amargo, por lo que se prefiere cosecharlas cuando aún son jóvenes, justo antes de la madurez.
La lechuga de hoja se puede cosechar quitando sus hojas externas. De esta forma, las internas cercanas al corazón de la planta pueden continuar creciendo y proveyendo de alimento durante varias semanas. Una vez cosechada, la lechuga debe conservarse en heladera, limpia y lo más seca posible: conviene envolverla en papel absorbente o en un lienzo limpio, dentro de un recipiente hermético, para prolongar su vida útil
Dos recetas imperdibles
Aunque no es lo más habitual, la lechuga también es deliciosa cocida: existe por ejemplo una sopa de lechugas clásica de la gastronomía francesa, aunque también puede grillarse, usarse en rellenos, croquetas y buñuelos.
Buñuelos de lechuga
(8 unidades)
Ingredientes
- 100 g de lechuga (1 planta chica)
- 2 huevos
- ½ cebolla grande
- ½ taza de harina
- ½ cucharadita de polvo de hornear
- 3 cdas. de aceite de oliva
- 2 cdas. de queso crema
- Sal, pimienta y aceite para la sartén
- Opcionales: perejil picado, queso rallado, pimentón, tomillo, aceitunas
Procedimiento
- Cortar bien fina la lechuga. Picar la cebolla en cubos lo más pequeños posible.
- Incorporar a los huevos el queso crema, el aceite y luego el resto de los ingredientes. Tiene que quedar una masa densa, compacta, pero no seca. Si no es lo suficientemente cremosa, puede agregarse un huevo o una clara extra.
- Llevar a una sartén precalentada y aceitada copitos de la masa y aplastarlos para formar discos pequeños.
- Cocinar hasta que se doren de un lado, y luego unos minutos más del otro. Se pueden freír.
- Servir con untables: de zanahoria o yogur con hierbas, por ejemplo; o con mostaza, o simplemente con jugo de limón.
Lechuga grillada
Ingredientes
- 3 plantas pequeñas de lechuga romana, criolla o escarola
- 15 cc de un vinagre a gusto
- 50 cc de aceite de oliva
- 1 cda. de tomillo fresco o la hierba que prefieran · 1 diente de ajo picado · Sal, pimienta
- Opcionales, para servir: anchoas, queso parmesano
Procedimiento
- Cortar las plantas de lechuga longitudinalmente, cuidando de partir al medio los troncos sin que se desarmen ni se desprendan las hojas.
- Precalentar una plancha o grill a fuego fuerte.
- Combinar los demás ingredientes en una vinagreta bien emulsionada y sazonar las hojas verdes.
- Grillarlas hasta que se vean doradas en la superficie.
- Servir de inmediato, tibias, si se quiere con anchoas, queso parmesano o un poco más de la vinagreta usada previamente.