Planificar, sembrar y organizar. Los meses fríos son ideales para preparar el jardín para la próxima temporada, sin perder de vista las necesidades del momento.
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Aprovechar los meses fríos para planificar y preparar la próxima temporada de crecimiento, es una de las claves para tener el jardín siempre en óptimas condiciones y seguir con flexibilidad los ciclos que impone la naturaleza.
En otoño es un momento ideal para investigar nuevas variedades, realizar una lista de semillas o plantas que queremos incorporar, proyectar su ubicación teniendo en cuenta el espacio requerido para cada especie y comenzar a cultivar los plantines en el caso de algunas especies.
Antes de que comience el frío intenso, es tiempo de sembrar herbáceas perennes para que estén robustas en primavera.
Algunas opciones de las herbáceas que podemos ir preparando ahora son: geum, cardo escocés, gaillardia, heuchera, amapola, nomeolvides, amapola de California, espuela de caballero, lupino y gaura. En otoño también, es momento de sembrar las anuales de asiento antes que la tierra pierda el calor: arvejillas, alelí de Mahón, caléndula, coqueta y aliso.
Lista de tareas de otoño
En otoño, con lluvias más frecuentes y menos horas de sol, hay que asegurarse que el suelo esté bien drenado para evitar encharcamientos.
- Es preciso desmalezar para evitar la competencia por nutrientes y espacio.
- Aplicar algún suplemento de materia orgánica alrededor de las plantas ayudará a mantener la temperatura del suelo y proteger las raíces del frío.
- En otoño, es bueno recortar ligeramente la parte superior de las plantas para fomentar un crecimiento compacto en primavera.
- Cambiar el régimen de riego. Regar a la mañana temprano o al atardecer y disminuir los riegos a medida que el calor cede.
- Para tener el césped verde en esta época, habrá que recurrir a la resiembra otoñal antes de que lleguen los fríos intensos. La resiembra consiste en utilizar variedades de césped que tienen ciclo otoño-invernal, como el rye grass anual (Lolium multiflorum) o el perenne (Lolium perenne).
- No plantar las especies sensibles a las heladas. Dejarlas para la primavera.