¿Tenés un árbol frutal? Hay tareas muy sencillas que necesitamos realizar ahora para mejorar la calidad de los frutos. El especialista Juan Buela nos cuenta cuáles son y cómo hacerlas.
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El invierno es época de poda y la primavera es época de raleo, prevención de enfermedades y de plagas, desbrotado o poda en verde. La forma y tamaño ideales de un frutal es aquella que nos permita cosechar sus frutos y manejarlo con facilidad. La altura debería ser entre 2,50 m hasta 3 m y con el 100% de la copa vestida y con fruta. Con la poda se regula la cantidad a producir y se distribuye la producción. Si tuvimos en cuenta una correcta fertilización con compost o estiércol en el invierno y una buena provisión de agua durante la temporada, nuestros frutales ya habrán florecido y estarán formando la fruta. Este es el momento para realizar una tarea importante: el raleo.
El raleo
Consiste en eliminar de una rama cierta cantidad de fruta en formación. La planta naturalmente tiende a “abortar” una cierta cantidad de fruta por malformaciones o “no formaciones” debido a: heladas durante su floración, viento o lluvia, porque esa flor no es visitada por insectos y no se poliniza. Cuando el período de aborto pasó y vemos los frutos pequeños creciendo, es momento de dejar solo algunos por rama para que la rama pueda soportar el peso de su propia producción y no se quiebre.
La cantidad de frutos a dejar dependerá de: la cantidad total, de la cantidad de cada brindilla (rama productiva), de la edad del árbol y del estado del árbol.
Cuanto antes se haga este raleo más tiempo le damos a la fruta que queda para que tome mejor tamaño.
Se eliminan primero los frutos más pequeños, con manchas o muy juntos. La rama debe quedar con una cantidad equilibrada y alternando uno de cada lado. Los duraznos o pelones “mellizos” se eliminan también (vienen pegados).
Un durazno pequeño va a tener el mismo carozo que un durazno grande, por eso es mejor menos cantidad y mayor tamaño. A su vez, maduran mejor y con mejor color.
Pulverizaciones preventivas
Las temperaturas primaverales entre 10 y 25°C con más del 50 % de humedad (y quizás con lluvias ) hacen que los frutales sean más propensos a enfermarse ya que los nuevos brotes están muy tiernos. Vemos problemas como el torque del duraznero. Es necesario prevenir con pulverizaciones de productos funguicidas e insecticidas, para conservar su sanidad tanto en la parte vegetativa como productiva.
Estos trabajos o manejos deberían ser dirigidos por un profesional idóneo para tener éxito y no dañar tanto el medio ambiente como nuestra salud.
Desbrotado
Es una tarea que consiste en eliminar de la copa ramas nuevas para dejar entrar la luz. Se trata de una poda “en verde” donde se eliminan ramas que pueden cerrar la copa y que compiten con otras productivas. Es una tarea sencilla y que puede realizarse durante todo el año.
Por último, es necesario: mantener las ollas grandes y libres de malezas para que no compitan por disponibilidad de agua y de nutrientes; proteger los troncos para que no sean “lastimados” por la bordeadora o por las liebres; cambiar las barreras contra hormigas dos veces al año por el crecimiento de la planta.
Juan Buela @frutal_organico