En la temporada de bajas temperaturas, el mantenimiento no requiere demasiados esfuerzos, pero sí es necesario proteger algunas especies de las heladas e incluso del congelamiento del agua.
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Durante la temporada fría, el estanque entra en estado de descanso. Los cuidados que necesita en invierno apuntan a la protección de algunas especies susceptibles a las heladas y a evitar la entrada de restos orgánicos en el agua, ya que al descomponerse, dejan en solución alimento disponible para las algas, redundando en su proliferación en primavera. Llegado septiembre, también será momento de dividir algunas especies, como los nenúfares.
El mantenimiento en general es sencillo. Lo más importante es retirar las hojas amarillas y las flores maduras de los nenúfares (deben cortarse lo más cerca del rizoma posible). También deberá podarse todo el follaje seco de las especies palustres -dejando sólo un resto de hojas secas para proteger los nuevos brotes- y sacar las flotantes grandes -como camalotes y repollitos- quemadas por las heladas.
Además, algunas plantas flotantes -como repollitos y jacintos de agua- se reproducen abundantemente en períodos cálidos, pero no resisten las heladas. Por eso es conveniente guardar algunas plantitas en un recipiente con agua en el interior, con buena luz, y una vez llegada la primavera, repoblar el estanque con estas especies.
En zonas donde el invierno es más duro, deben tomarse algunos recaudos extras, como proteger las especies susceptibles, como los nenúfares tropicales. Esto puede hacerse de dos maneras: llevarlos al interior en peceras o recipientes preparados para tal fin, o guardar los cormos desprovistos de follaje en bolsas de polietileno -solos o con arena mojada-, que los mantendrán húmedos y en condiciones hasta la época de plantación.
En todos los casos, se los vuelve a colocar en el estanque cuando la temperatura del agua es cercana a los 20°C. En caso de congelamiento superficial, conviene hacer un agujero en la capa de hielo para facilitar el correcto intercambio gaseoso entre el agua y la atmósfera. Así, permitiremos el escape de gases tóxicos que puedan acumularse y el ingreso de oxígeno al sistema, fundamental para la supervivencia de la flora y la fauna acuáticas. En esta época, todos los peces reducen su actividad al mínimo, se mantienen en el fondo del estanque, donde el agua está un poco más caliente, y por lo tanto no es necesario alimentarlos.
Tipos de plantas acuáticas
- Flotantes: Flotan en la superficie. Algunos ejemplos: repollito de agua, camalote, acordeón de agua.
- Palustres: Las raíces deben estar en tierra. Ejemplos: junquito, papiro, acorus.
- Oxigenadoras: Aportan oxígeno y purifican el agua. Ejemplo: cola de zorro, valisneria, helechito de agua.
- Arraigadas: Sus rizomas crecen sumergidos mientras que hojas y flores se desarrollan sobre la superficie. Ejemplo: nenúfares.