Decorativas, versátiles y fáciles de mantener, las plantas colgantes llegaron para quedarse. Acompañan obras arquitectónicas contemporáneas a la vez que suman verde en espacios de metros reducidos.
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Aliadas del diseño interior y de la arquitectura, las plantas colgantes han ido ganando terreno por su versatilidad. Aportan movimiento y dinamismo. En contra de la ley de la gravedad, se derraman desde pérgolas, techos verdes, galerías, balcones o también macetas de interior.
Forman bellísimas cortinas que acompañan otros elementos del diseño paisajístico, o bien conforman ese gesto del diseño donde le verde da la nota, generando atracción visual hacia un sector.
Las plantas colgantes son grandes aliadas de la decoración de interiores, creando formas naturales y expresivas. Pero eso no es todo: requieren de pocos cuidados, limpian el aire, reducen el estrés y aportan sensación de bienestar. Sus tallos no son erguidos sino decumbentes -la mayoría horizontales, pero con un extremo que sube-, o enredaderas sin sostén. Otros son arbustos apoyantes de ramas arqueadas, que ayudan a resolver desniveles, suavizan extremos, cubren espacios poco atractivos y los llenan de vida.
¿Colgante o rastrera?
Si bien una misma planta puede encontrarse trepando, arrastrándose o incluso colgando, no siempre es fácil determinar cuál especie está dentro de un tipo o el otro. Esto depende muchas veces de la situación y el soporte. Incluso hay especies que pueden ser trepadoras crecer como arbustos o árboles (como es el caso de las vides y hiedras). En el caso de las colgantes, podemos decir que sus ramas son tan débiles que la gravedad tira de ellas hacia abajo. En rigor, son una variedad de las rastreras (que crecen de forma horizontal, incluso en sitios elevados y sin soporte), cuyas ramas cuelgan hacia el suelo.
La paisajista Agustina Anguita aporta un listado de consejos y especies para poner en práctica. “Las plantas colgantes aportan interés a espacios que, si no fuera por ellas, quedarían vacíos”, afirma la especialista. Estas son algunas ideas y especies:
- Macetas o canastos suspendidos: Pueden colgarse o apoyarse en escaleras, aleros, galerías o pérgolas. Esto permite crear un efecto de cascada de plantas que añade profundidad y movimiento al diseño.
- Estantes flotantes: Instalar estantes flotantes en paredes exteriores o interiores y colocar macetas colgantes en ellos. Esto crea un efecto de jardín vertical y es ideal para espacios reducidos.
- Enmarcado de puertas y ventanas: Colocar plantas colgantes sobre puertas y ventanas para reodearlas y suavizar las líneas arquitectónicas.
- Estas son algunas de las especies de colgantes que pueden usarse: Vinca major, Trachelospermum jasminoides, Plumbago capensis, Bougainvillea sp., Holmskioldia sanguinea, Hoya carnosa, Tradescantia zebrina, Curio rowleyanus, Epipremnum aureum, Dischidia nummularia, Rhipsalis baccifera, Lepismium bolivianum, Nephrolepis sp.
Consejo extra:
Agustina Anguita aconseja: “Para garantizar que las raíces de la planta colgante se mantengan saludables, es importante asegurar un buen orificio de drenaje. Si te preocupa que tus muebles o suelos no se mojen el día del riego, llevá tu planta al fregadero y dejala reposar después de regar hasta que se drene el exceso de agua”.