
Durante décadas fueron las protagonistas de los jardines de verano. Hoy, volvieron a ser apreciadas por su belleza y variedad de sus colores, además de su resistencia y adaptabilidad.
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Se las conoce como “las flores de papel” porque sus pétalos tienen una consistencia similar a las estructuras rígidas de las flores de papel hechas a mano, una característica que les da un aspecto casi artificial y las hace muy particulares en comparación con otras flores más delicadas.
Las flores de papel, o zinias regresaron con fuerza a los jardines contemporáneos, recuperando el protagonismo que tuvieron en tiempos pasados, especialmente en las casas de campo y jardines de nuestras abuelas.

Durante décadas, esta planta de cultivo fácil fue un elemento esencial en los jardines de verano. Hoy, las zinias volvieron a ser apreciadas no solo por su belleza y la variedad de sus colores, sino también por su resistencia y adaptabilidad, características que las convierten en una opción ideal para jardines urbanos y rurales por igual.
El nombre flores de papel también puede estar relacionado con la durabilidad de sus flores, que tienden a mantener su forma y color incluso después de ser secadas
Flores todo el verano
Las de variedades altas –de entre 60 y 80 cm de altura– son perfectas para sembrar en grandes macizos multicolores, que atraerán todas las miradas y a las mariposas en la plenitud del verano.
Se destacan por sus flores grandes, de colores intensos y variados, que van desde el rojo, rosa y naranja, hasta el amarillo y blanco. Estas flores, que se asemejan a pequeñas margaritas de múltiples pétalos, pueden tener una estructura sencilla o doble, dependiendo de la variedad.

El porte de las zinias es erguido y de tamaño moderado, con tallos robustos y hojas lanceoladas de un verde brillante que sirven de contraste con la vivacidad de sus flores. Las zinias florecen durante todo el verano y hasta principios del otoño, lo que las convierte en una opción ideal para mantener un jardín lleno de color durante la temporada estival.

Son muy apreciadas por su resistencia al calor y la sequía, lo que las hace aptas para regiones con climas cálidos y secos
Un arcoiris de papel
Una de las principales razones del renacimiento de las zinias en los jardines modernos es su extraordinaria variedad de colores. Desde las tonalidades más cálidas como el naranja y el rojo, hasta los tonos más suaves como el rosa y el blanco, las zinias ofrecen una paleta cromática casi infinita, lo que permite combinarlas con otras especies o crear jardines monocromáticos.
Algunas de las variedades más populares incluyen la Zinnia elegans, con sus grandes flores simples o dobles, y la Zinnia angustifolia, que es una especie más compacta con flores más pequeñas y de colores igualmente llamativos.

Se cuidan solas
Son plantas que requieren pocos cuidados y prosperan en suelos bien drenados y expuestos al sol pleno, lo que las hace ideales para jardines de bajo mantenimiento.
Su resistencia a las altas temperaturas y a la falta de riego las convierte en una opción excelente para jardines en climas cálidos o para aquellos que buscan plantas fáciles de mantener
A pesar de ser resistentes, las zinias deben ser sembradas en un lugar donde reciban suficiente luz solar directa para asegurar una floración abundante.
También requieren un riego regular, pero sin excesos, ya que la abundancia de humedad puede favorecer la aparición de enfermedades fúngicas. Es recomendable cortar las flores marchitas para fomentar la floración y prolongar la temporada de flores.
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