El mayor problema para muchas personas que aman las plantas es la falta de tiempo y de costumbre. Si te estás iniciando en este mundo, estas especies no te van a fallar.
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No existe una receta infalible para que las plantas no se mueran. El secreto está en observarlas y entender sus necesidades de a poco. Pero el mayor problema para muchas personas que aman las plantas, es la falta de tiempo.
Si te estas iniciando en la jardinería, estas especies no te van a defraudar, porque son capaces de soportar todos tus errores de principiante. Son plantas que requieren poco riego ya que la clave de su éxito consiste, justamente, en dejarlas libres.
Ficus
En cualquiera de sus versiones, ya sea el clásico Ficus benjamina o los más de moda Ficus pandurata o elastica, el ficus es una especie que cuando se cultiva en maceta su tamaño queda limitado a esta y es capaz de sobrevivir sin grandes cuidados.
Es probable que el ficus pierda hojas cuando está recién instalado. Si eso sucediera, se aconseja no moverlo ni regarlo en exceso y esperar que se adapte.
Kentia (Howea forsteriana)
Es una palmera de porte muy atractivo que le dará un toque tropical a tus ambientes.
Se adapta a ambientes poco iluminados, aunque prefiere una buena luz indirecta. Debe regarse de manera abundante en verano y muy poco en invierno.
Si las puntas de las hojas se secan, se pueden recortar con una tijera sin necesidad de cortar la hoja entera.
Rafis (Rhapis excelsa)
Es una palmera muy apreciada por su resistencia. Y, si bien se adapta a ambientes con poca luz, va crecer mejor si la ubicas en un lugar luminoso de la casa.
Lo único que está prohibido para las rafis son las heladas, así que sólo será nacesario mantenerlas al reparo en invierno.
Para que soporten mejor la vida interior, los especialistas recomiendan colocarlas afuera, en un ambiente a media sombra, donde no sufra las heladas, durante algunos períodos intermitentes.
Sanseviera (Sansevieria trifasciata Laurentii)
Es una planta poco exigente y fácil de cultivar siempre y cuando se la riegue poco.
El problema más común es la podredumbre del cuello debido a un exceso de agua. En ese caso, toda la planta se marchita.
Otra ventaja, es que la podés reproducir fácilmente, pero hay un detalle. Aunque las Sansevieras se pueden multiplicar por trozos de hoja, es preferible evitar este método si se quieren conservar las características de la planta, por ejemplo su borde amarillo.
Scheflera (Schefflera arboricola)
Es una planta de corte arbustivo y aunque es muy fácil de cultivar, suele sufrir el ataque de arañuelas en ambientes muy secos y calefaccionados o de cochinilla algodonosa, que parasita especialmente en plantas de edad avanzada.
Por eso es preferible ubicarla cerca de una corriente de aire o en un ambiente adecuadamente ventilado.