De hojas dentadas, de color verde oscuro y con un sabor ligeramente picante, tiene múltiples beneficios para el paladar y también para la nutrición
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Seguramente ya la probaste porque muchas veces la mizuna, también llamada lechuga japonesa, viene dentro de la combinaciones de verdes que se ofrecen en los supermercados.
La Brassica rapa var. nipposinica tiene un perfil muy particular: de sabor suave, algo dulce con un toque de pimienta, al igual que el estragón, se ubica entre las hierbas más sutiles.
Hay quienes la describen como una mezcla entre rúcula y hojas de mostaza. La mizuna tiene un sabor ligeramente amargo y picante que agrega un toque sutil a tus platos.
Se puede utilizar cruda en ensaladas, que es la manera más habitual y también se puede incorporar en salteados, platos de pasta, pizzas o sopas.
La mizuna es una rica fuente de vitamina C, un poderoso antioxidante que fortalece el sistema inmunológico, promueve la formación de colágeno y mejora la absorción del hierro. Se sabe que las dietas ricas en vitamina C se asocian a una significativa reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.
¿Cómo se cultiva?
La mizuna se siembra en otoño, preferentemente antes de las primeras heladas.
Funciona muy bien sembrándola a 1 cm de profundidad, con unos 10 cm entre plantas. También se puede hacer una siembra al voleo; para esto es útil demarcar previamente la superficie.
Si se riega abundantemente sin encharcar, a los 7 u 8 días tendremos las primeras plantas.
En caso de utilizar macetas, asegurarse de que sean de al menos 5 litros, para un buen desarrollo radicular.
Prefiere suelos más bien francos y lugares soleados. Su cultivo es sencillo, se limita a controlar malezas y mantener el suelo húmedo.
Al regar, tener la precaución de no mojar en exceso las hojas, porque podría ocasionar la aparición de enfermedades.
La cosecha
Cuando la planta tiene unos 10 cm de altura, podemos comenzar la cosecha.
Hay dos alternativas para cosechar: desprender la planta con raíz o hacer cortes. Si optamos por la primera opción, debemos hacer siembras continuadas cada semana para garantizarnos una cosecha continua
Los cortes se deben hacer dejando al menos un tercio de la planta, así se garantiza un rebrote relativamente rápido.