Mario Máspero es diseñador en el más amplio sentido de la palabra: crea casas, muebles y hasta chimeneas; en su jardín logró plasmar un estilo tropical y exuberante.
- 2 minutos de lectura'
La casa de vidrio y madera forma un todo con el exterior. Esta fue la principal idea de diseño de Mario Máspero: la transparencia desdibuja qué es afuera y qué es adentro, y las plantas son como cortinas que dan frescura a los ambientes.
Además de sombra y sensación tropical, los árboles aportan privacidad, uno de los puntos buscados por Mario cuando pensó el proyecto, en el que se involucró ciento por ciento, porque permanentemente está haciendo y creando.
En el mismo terreno, inicialmente una cancha de tenis que había en el lugar donde se construyó el barrio actual, hace cuatro años armó su estudio con el mismo concepto preciso que tiene la casa: un estilo moderno contemporáneo inspirado en los años 40 en los Estados Unidos, luego de la posguerra, en California, llevado a cabo por arquitectos alemanes.
“La idea es estar siempre afuera en contacto con el jardín, cocinar y que la salsa se caiga en el pasto. Este es un ambiente abierto en todo su recorrido”, explica y confiesa que lo que más disfruta es sentarse a contemplar el verde, simplemente observar.
La mayoría de las plantas tropicales están por debajo y los árboles ejemplares se levantan bien hacia el cielo.
Hay jacarandás, álamos, robles, liquidámbares, tipas; y también cactus de 7 metros, boinas de vasco, agapantos, orejas de elefante, ficus pandurata, costilla de Adán, clivias, palmeras de todo tipo, helechos arbóreos, bromelias y macetas viejas con suculentas.
Día tras día, las flores de las distintas especies aparecen como por arte de magia, un factor de sorpresa constante, como el de los follajes abundantes y tupidos que fueron armando de a poco esta magnífica selva.
La casa se sustenta con las campañas publicitarias y de marketing que se realizan allí para diversas marcas que buscan una imagen rodeada de verde