El inicio de la primavera trajo una explosión de rosas en flor. Pasada esta primera floración podrán seguir haciéndolo si les damos ciertos cuidados.
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Connie Moreno Quintana, desde su jardín de rosas, nos da los mejores tips para estimular una segunda floración de estas flores maravillosas. Este momento del año es el ideal para realizar las siguientes tareas:
1. Una vez que la planta floreció, será necesario descabezar las flores secas de los rosales para generar nuevos brotes y más floración. Sacar las flores secas con su tallo, hasta donde nace el siguiente brote nuevo.
2. Una buena administración del riego es indispensable. Si llueve mucho, bajar la intensidad e ir aumentándola a medida que nos acercamos al verano.
El mejor riego es por inundación y espaciado: por ejemplo, cada 10 o 15 días (según como venga el verano). Siempre regar en el pie de la planta y tratando de no mojar sus hojas.
3. Nutrir el suelo, usando humus de lombriz o cualquier tipo de abono con materia orgánica. Una raíz feliz y bien alimentada da como resultado una planta feliz y puede seguir produciendo ya que está bien nutrida. Hay muchos productos para incorporar a las plantas: sólidos, líquidos, orgánico o no, con aplicación foliar o directamente a la raíz.
4. Es importantísimo cubrir el suelo para mantener la humedad y las malezas lejos de nuestros rosales. Podemos utilizar “mulch” de hojas, de paja, de pinocha, de chips de corteza o de pasto seco.
También se pueden plantar al pie de nuestros rosales herbáceas que sean decorativas y además puedan ahuyentar insectos, como tulbagias, nepetas, ajenjo.
5. Controlar las hormigas es muy importante en este momento ya que están muy voraces. Hay que asesorarse en qué tipo de producto podemos usar. Hay productos granulados o líquidos que, bien utilizados, no afectan a los insectos benéficos ya que solo se usan en la base del rosal y en el suelo del cantero. Es ideal aplicarlos con pulverizador, cuidando de no rociar toda la planta.
Además, pueden aparecer algunas plagas como pulgones en hojas y pimpollos. En caso de ataque lo mejor es lavar con agua los pimpollos afectados o arrastrarlos directamente con la mano. Un consejo: tener siempre de aliadas a las vaquitas de San Antonio. Si aparece algún hongo como oídio que cubre hojas y pimpollos dándole un aspecto entalcado, se debe a los cambios bruscos de temperatura; desaparece una vez que se estabiliza el clima.