Es muy común escuchar decir “es una crásula” para describir genéricamente a una suculenta, pero es un error
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El género Crassula existe y agrupa plantas suculentas con las mismas características. Es de origen sudafricano. Algunas especies son robustas, tienen porte arbustivo, parecen pequeños arbolitos de tallos gruesos y fuertes como el árbol de jade, por ejemplo; otras son miniaturas y pueden ser rastreras o trepadoras.
Al ser tantas y de diversos orígenes (de montaña, pantanos, bosques), no todas se cultivan igual. Así, no nos extrañe encontrar quien comenta “no se muere con nada”, “aguanta todo” o “va a pleno sol”, pero esas son solo algunas especies de fácil cultivo. A otras, en cambio, las trataremos como a joyas y nos conviene aprender qué hacer con ellas durante todo el año.
¿Cuáles son las características de las crásulas?
Son plantas que crecen en invierno, cuando también florecen y tienen sus mejores colores. Poseen un gran poder de regeneración a partir de pequeñas porciones de tallos u hojas.
En la mayoría de las especies, las flores son insignificantes, pequeñas y poco coloreadas, pero en algunas son muy llamativas y aparecen desde fin del otoño hasta la primavera e incluso en el verano.
Los frutos se abren verticalmente para liberar sus semillas, que son muy pequeñas, como granos de arena. Este género posee hidátodos en las hojas, es decir, estructuras que descargan agua mediante el proceso de gutación (del latín “gutta”, que significa “gota”).
Existen en las hojas de plantas de 350 géneros y de 115 familias, frecuentemente en gramíneas. Los hidátodos pueden ser de dos tipos: pasivos, como los de las gramíneas; y epidérmicos, como en Crassula.
Los epidérmicos secretan una solución acuosa con algunos compuestos orgánicos o inorgánicos. Esto es muy característico de Crassula y no ocurre en otros géneros de suculentas.
¿Cómo se cultivan estas plantas?
La principal condición es regar prudentemente durante el período de reposo, que generalmente coincide con el verano. Aunque durante esta estación las plantas toleran una sequía total, algunas especies continúan creciendo. Además, a las suculentas no se las debe dejar de regar en reposo como a los cactus.
En invierno necesitan riego semanal, pero si se mojan con la lluvia no agregar más agua; se pueden espaciar cada 15 días también. Les agrada una buena iluminación, suelo poroso, muy permeable y nutritivo, puede agregarse humus de lombriz al sustrato para cactus.
Son propensas a hongos y roya, que contraen cuando hace mucho calor húmedo, por eso el riego debe ser muy controlado en verano.
Requieren sol en invierno y sombra luminosa en verano, (todas estas condiciones pueden variar dependiendo de la especie o del híbrido). No toleran heladas, sí frío de hasta 4° C si la temperatura sube durante el día.
Cómo se propagan las crásulas: Se propagan muy fácilmente de hoja, gajo de tallo o por semilla.
Otras especies que podemos conseguir en Argentina: Crassula orbicularis, C. perforata, C. pellucida, C. muscosa, C. multicava, entre otras. También, algunas variegadas colgantes e híbridos, como C. ‘Estagnol’ y C. ‘Morgan‘s Beauty‘.
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