
Las plantas no solo crean un ambiente más armonioso, sino que también nos aportan valiosas propiedades medicinales.
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Las plantas pueden ser nuestras aliadas más poderosas, no solo en el jardín, sino también dentro de nuestro hogar. En un contexto urbano cada vez más marcado por la contaminación y el estrés, integrar plantas en nuestro espacio vital no solo mejora el ambiente, sino que contribuye significativamente a nuestro bienestar físico y psicológico.
El vínculo entre los seres humanos y las plantas viene siendo motivo de fascinación y estudio desde hace milenios. Desde la antigüedad, diversas culturas reconocieron en las plantas un valor más allá de su mera función estética o alimenticia, atribuyéndoles propiedades curativas, protectoras y espirituales.

Hoy en día, la ciencia botánica continúa validando muchos de estos usos tradicionales de las plantas, confirmando lo que nuestros antepasados ya sabían.
Una farmacia en casa
El aloe vera, por ejemplo, no es solo una planta de fácil cuidado, sino una farmacia en miniatura que se puede tener en casa.

Sus hojas carnosas contienen un gel con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Ante un corte, quemadura o alguna irritación en la piel, el aloe vera es el mejor remedio.
Además, en cuanto a la calidad del aire, se ha demostrado que ayuda a purificarlo, eliminando formaldehído y benceno, dos compuestos presentes en productos de limpieza y materiales sintéticos.
Relajante natural
La lavanda es otra planta aliada para la salud. Esta aromática no solo conquista con su fragancia deliciosa, sino que es conocida por sus propiedades relajantes.

Colocarla en el escritorio o en la mesita de luz, puede ser un bálsamo natural que reduce el estrés y mejora la calidad del sueño.
Purificadora del aire
El Spathiphyllum es un clásico en muchas casas argentinas, y no es para menos. Este elegante “lirio de paz” es una planta conocida por su capacidad para purificar el aire.

Absorbe toxinas como el amoníaco, el benceno, el formaldehído y el tricloroetileno. Además, es ideal para espacios cerrados porque no necesita demasiada luz.
Una aliada todoterreno
El albahaca no solo es indispensable en la cocina, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Cuando se cultiva en casa, la albahaca no solo se puede usar para aromatizar comidas, sino que sus aceites esenciales tienen la capacidad de mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
Contiene eugenol, un compuesto con propiedades antiinflamatorias y analgésicas, útil para aliviar dolores musculares y articulares. Puede aplicarse en forma de cataplasma o consumir en té para reducir inflamaciones leves.
Además, sus aceites esenciales tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad. Un té de albahaca antes de dormir favorece el descanso y combate el insomnio.
Su alto contenido en flavonoides y polifenoles combate los radicales libres, retrasando el envejecimiento celular
La infusión de albahaca es útil para aliviar resfríos, bronquitis y congestión nasal debido a su efecto expectorante y antibacteriano. En vahos, ayuda a despejar las vías respiratorias.
Algunos estudios también sugieren que la albahaca podría contribuir a la regulación de la glucosa en sangre, beneficiando a personas con diabetes tipo 2.

La albahaca también tiene la habilidad de repeler insectos como mosquitos, una razón más para tenerla cerca
Contra la ansiedad
¿Quién no ha disfrutado de una infusión de manzanilla después de un día largo?. Además de sus propiedades digestivas, la manzanilla tiene efectos calmantes y antiinflamatorios.
La manzanilla es una de las plantas medicinales más utilizadas en el mundo debido a sus numerosas propiedades terapéuticas: favorece la digestión y previene la pesadez estomacal, reduce espasmos intestinales y cólicos, ayuda en casos de gastritis y reflujo, ya que protege la mucosa gástrica y suaviza los síntomas del síndrome del intestino irritable (SII).

En casa, se puede utilizar tanto en infusiones como en baños de vapor para reducir la ansiedad y mejorar la circulación. Además, tiene la capacidad de atraer insectos beneficiosos y repeler plagas, lo que la convierte en una opción con múltiples beneficios.
Un refrescante digestivo
La menta, además de ser una planta que refresca cualquier bebida, tiene propiedades digestivas y antiinflamatorias.

Tenerla en casa puede ser un arma secreta para contrarrestar problemas estomacales como la acidez o la indigestión. Con solo preparar un té o usar sus hojas en infusión, se estimula la digestión y el bienestar general.
Ya sea por sus beneficios para la salud física, mental o emocional, tener plantas en casa va más allá de un simple gusto decorativo
Las plantas no solo crean un ambiente más armonioso, sino que también nos protegen de contaminantes, mejoran el aire que respiramos y nos aportan valiosas propiedades medicinales.
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