Un estudio de la Universidad de East London afirma que la contaminación del aire interior de los hogares es mayor del que pensamos. Por suerte, puede combatirse con plantas y te contamos cómo
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“Cuando hablamos de contaminación del aire, seguramente nos vienen a la mente imágenes de ciudades llenas de smog, congestión vehicular o chimeneas industriales. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta –o no saben- que la contaminación del aire adentro de nuestras casas puede ser igual de perjudicial.” Quien cuenta esto es la Dra. Karina Corada Pérez, investigadora del Sustainability Research Institute (Instituto de Investigación de Sostenibilidad) de la Universidad de East London, explica cuáles son las mejores plantas para mitigar los efectos de la contaminación y mejorar la calidad del aire.
¿Qué contamina el aire de nuestros edificios, casas u oficinas? “Estos contaminantes pueden venir de una variedad de fuentes, incluyendo estufas, chimeneas, materiales de construcción, productos de limpieza, aromatizantes (spray con aromas), cocinar alimentos, velas, moho y humo de tabaco”, afirma Corada Pérez. En muchos casos, se debe a la quema de materiales, como al cocinar utilizando fuegos abiertos o estufas ineficientes alimentadas con carbón, queroseno, biomasa (madera, estiércol o desechos de cultivos). Alrededor de 2.300 millones de personas en todo el mundo (alrededor de un tercio de la población mundial) cocinan utilizando este tipo de cocinas.
En términos de productos de limpieza, por ejemplo, jamás se debe mezclar lavandina y vinagre, porque da como resultado cloro gaseoso. Esto puede provocar tos, problemas respiratorios, ardor y ojos llorosos. Otro producto de uso habitual es la cloramina, que resulta de mezclar lejía y amoníaco: un excelente desinfectante, pero en gran cantidad y en lugares cerrados puede causar dificultad para respirar y dolor en el pecho.
La investigadora agrega que “las velas aromáticas y el incienso desprenden partículas y otros contaminantes cuando se queman. Las varitas de incienso emiten 100 veces más partículas finas que las velas aromáticas”. Las velas, por otro lado, no son tan perjudiciales para la salud, pero algunas velas perfumadas pueden contener compuestos orgánicos volátiles (COV) que pueden contaminar el aire. Por todo esto, es recomendable que, al generar alguna fuente de emisión de contaminantes, se intente usar un extractor de aire o abrir ventanas mientras se encienden velas, se cocina o se limpia.
Las consecuencias de la contaminación del aire interior, al igual que la contaminación del aire exterior, pueden afectar nuestra salud y bienestar. “La exposición a corto plazo a los contaminantes interiores puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, así como causar dolores de cabeza, mareos y fatiga”, aporta Corada Pérez, y agrega que “la exposición a largo plazo se ha relacionado con una variedad de problemas de salud, incluyendo enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer”.
“Aunque incorporar plantas nunca debe ser la acción principal, puede ser una forma útil de mejorar la calidad del aire en el hogar, ya que pueden eliminar contaminantes y toxinas del aire”, explica la investigadora desde Londres.
Afortunadamente, existen acciones que se pueden tomar para reducir la contaminación del aire interior y mejorar la calidad del aire. Entre ellas abrir una ventana para mejorar la ventilación, reducir las propias fuentes contaminantes y elegir productos de limpieza no tóxicos. “Aunque incorporar plantas nunca debe ser la acción principal, puede ser una forma útil de mejorar la calidad del aire en el hogar, ya que pueden eliminar contaminantes y toxinas del aire”, explica la investigadora desde Londres.
10 plantas para mejorar la calidad del aire en tu hogar
- Sansevieria o lengua de suegra (Sansevieria trifasciata). Conocida por su capacidad para filtrar formaldehído. El formaldehído se encuentra comúnmente en algunos productos del hogar como muebles, pisos y ciertos agentes de limpieza, especialmente aquellos hechos de madera prensada. De bajo mantenimiento, prospera en condiciones de poca luz.
- Planta araña (Chlorophytum comosum). Es eficaz para eliminar formaldehído y xileno del aire. El xileno se usa a menudo en pinturas, barnices y algunos productos de limpieza, dado que ayuda a que estos productos se sequen más rápido, y les da un buen acabado.
- Lirio de la paz (Spathiphyllum). Puede eliminar esporas de moho y purificar el aire de toxinas como benceno y tricloroetileno. El benceno se encuentra en la gasolina, el humo de tabaco y algunos limpiadores domésticos. El tricloroetileno se usa en algunos procesos industriales, en disolventes de pintura y en removedores de manchas.
- Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata). Ayuda a eliminar formaldehído y xileno del aire interior. Tienen largas ramas y es fácil de cultivar y mantener en perfectas condiciones, siempre y cuando reciba el adecuado aporte de nutrientes, luz y humedad.
- Drácena (Dracaena). Con más de 40 especies diferentes para elegir, las drácenas son eficaces para eliminar toxinas como benceno, formaldehído y tricloroetileno del aire. De hojas largas y finas, no necesita mucha agua, por lo que el riego debe ser medido. Puede alcanzar los 5 metros de altura.
- Aglaonema (Aglaonema). De bajo mantenimiento y excelente para principiantes. Ayuda a filtrar toxinas como formaldehído y benceno. Frondosa y llamativa, es ideal para los hogares porque no es muy exigente en cuanto a la luz solar. Eso sí: tarda en crecer.
- Planta de caucho (Ficus elastica). Excelente para eliminar formaldehído del aire interior. Prospera en diversas condiciones de luz. El tronco es recto y cilíndrico de 30 a 60 cm de diámetro, de madera blanca y liviana, desarrolla flores blancas y pequeñas. No es recomendable para mascotas.
- Hiedra inglesa (Hedera helix). Hermosa planta trepadora que ayuda a reducir el moho y las partículas en el aire. El moho en el aire se encuentra comúnmente en áreas húmedas de la casa, como baños, cocinas, sótanos o alrededor de tuberías y ventanas con fugas. Las partículas pueden provenir de fuentes como polvo, polen, actividades de cocina, humo de tabaco y contaminantes exteriores que ingresan al hogar. Puede plantarse en macetas en algún patio interno, por ejemplo.
- Palma areca (Dypsis lutescens). Es efectiva a la hora de limpiar el aire de formaldehído, xileno y tolueno. El tolueno se encuentra a menudo en pinturas, disolventes de pintura y ciertos pegamentos. Ayuda a que estos productos se extiendan bien y se sequen rápidamente, pero puede causar mareos y náuseas si se inhala demasiado.
- Potus (Epipremnum aureum). Puede eliminar partículas y compuestos volátiles como benceno y xileno del aire. Es la típica planta de interior, con hojas en forma de corazón. Necesita luz solar indirecta: si las hojas pierden sus manchas amarillas, significa que recibe demasiado sol.
¿Cuántas plantas está bien?
“Aunque no hay un número exacto de plantas que deberíamos tener, una guía general es tener al menos una planta de tamaño mediano (maceta de 15-20 cm) por cada 10 m² de espacio habitable. Para un departamento de una o dos habitaciones, ideal tener varias plantas distribuidas en diferentes habitaciones”, apunta Corada Pérez.
¿Dónde ubicarlas? Según la especialista, lo ideal es situarlas donde se pasa más tiempo, como el living, el dormitorio o la oficina en casa. Además, colocarlas cerca de fuentes de contaminación del aire interior, como muebles, ventanas o aparatos electrónicos, puede ayudar a filtrar o retener los contaminantes de manera más efectiva.
Efectividad
Las plantas ofrecen múltiples ventajas en nuestra vida diaria, pero cuando se trata de mejorar la calidad del aire interior, no todas las plantas son igualmente efectivas. La investigadora señala que, por ejemplo, el cactus es una suculenta popular que se ve muy bien, pero no proporciona los mismos beneficios de purificación del aire que algunas de las otras plantas mencionadas.
Actualmente su equipo Sustaintability Research Institute (SRI) trabaja en proyectos para investigar la efectividad de diferentes diseños de jardines para eliminar contaminantes del aire, y desarrollando pautas para crear espacios domésticos saludables. “Comencé a investigar la contaminación del aire porque creo que el aire limpio es una necesidad fundamental para todos los seres vivos. Como crecí en los paisajes prístinos del sur de la Patagonia chilena, experimenté la diferencia que hace respirar aire limpio en la calidad de vida”, relata Corada Pérez.
En conclusión, agregar plantas de interior al hogar es una forma simple y efectiva de mejorar la calidad del aire y promover un ambiente más saludable. Al seleccionar las plantas adecuadas y ubicarlas estratégicamente, es posible mejor la calidad del aire, pero también disfrutar de los muchos beneficios que brinda la vegetación interior. Mejorar tu entorno está al alcance del vivero.