Una vez que terminan los cultivos de verano, es momento de preparar la huerta para la próxima temporada. Antes de sembrar, hay algunas tareas necesarias para lograr buenos resultados.
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Gabriela Escrivá
En otoño, la mayoría de los cultivos de verano de la huerta han concluido su ciclo, como melones, sandías, chauchas y choclos.
Otros están entrando en la recta final: pepinos, ajíes, tomates, berenjenas, calabazas y zapallitos dan sus últimos frutos.
Es momento de atreverse a despejar algunos canteros de nuestra huerta y mejorar las macetas para no retrasar las siembras y los trasplantes de los cultivos de otoño e invierno.
- La pila de compost recibirá gustosa los restos chipeados de las plantas que entrarán en este nuevo ciclo de transformación y producción.
- Con la ayuda de la laya, podemos descompactar el suelo de la huerta.
- En las mesas de cultivo y macetas grandes debemos airear el sustrato e incorporar compost.
- Las siembras de temporada y su cuidado posterior son la otra gran demanda de tareas estacionales de la huerta.
La estación húmeda
El otoño se caracteriza por las lluvias y la alta humedad nocturna, condiciones que son propicias para el desarrollo de enfermedades fúngicas
Aplicaciones semanales de yogur diluido al 10% en agua sin cloro modificarán el pH foliar e impedirán que se desarrollen las esporas de los hongos patógenos.
Por Gabriela Escrivá
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