Aunque no es una fiesta tan popular en la Argentina, muchos la usan como excusa para disfrazarse, intercambiar golosinas y divertirse, especialmente los más chicos
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Halloween, o la Noche de Brujas, es una festividad que se celebra el 31 de octubre. Aunque en la actualidad se asocia principalmente con disfraces, dulces y actividades festivas, su historia tiene raíces antiguas que se remontan a diversas tradiciones y creencias.
Halloween tiene sus raíces en la antigua festividad celta llamada “Samhain”. Samhain marcaba el final de la temporada de cosecha y el inicio del invierno en las islas británicas. Los celtas creían que en la víspera de Samhain, la línea entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se volvía borrosa, permitiendo que los espíritus vagaran por la Tierra.
Con la expansión del cristianismo, la Iglesia Católica intentó cristianizar festividades paganas y en el siglo VII se instituyó: el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre y el Día de los Fieles Difuntos el 2 de noviembre. A la víspera del Día de Todos los Santos se la llamó All Hallows’ Eve, que posteriormente se convirtió en Halloween.
A lo largo de los siglos, las tradiciones de Halloween se mezclaron con influencias europeas, incluidas las supersticiones sobre brujas y la creencia en que los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra. El tallado de calabazas se originó en Irlanda, donde se tallaban nabos y se colocaban velas en su interior como linternas.
A medida que los inmigrantes europeos, especialmente los irlandeses, se establecieron en América del Norte, llevaron consigo las tradiciones de Halloween. En Estados Unidos, la festividad se popularizó y se fusionó con otras influencias culturales.
A lo largo de los siglos, Halloween se ha convertido en una festividad caracterizada por disfraces, fiestas, juegos de miedo, la búsqueda de dulces trick-or-treating, traducido al español como dulce o truco, y la decoración de hogares con temas de terror.
Hoy en día, Halloween es una de las festividades más populares en los Estados Unidos y se ha extendido a muchas partes del mundo, aunque las tradiciones pueden variar según la región. Es un momento para la diversión, la creatividad y la expresión, donde las personas pueden vestirse como personajes ficticios, monstruos o cualquier cosa que deseen, y disfrutar de actividades temáticas de Halloween.
En la Argentina se convirtió en una festividad cada vez más popular durante las últimas décadas. Aunque no tiene raíces culturales tan profundas como en otros países, Halloween se ha difundido a través de influencias culturales. Aquí se celebra en colegios, clubes, barrios privados y hasta en algunos edificios.
Por este motivo, muchas tiendas y comercios ofrecen productos y decoraciones temáticas de Halloween, y los bares y clubes nocturnos suelen organizar fiestas especiales para la ocasión.