Si vas a lanzarte a la “experiencia huerta”, estos son los conocimientos básicos que tenes que tener, lo demás es paciencia y ¡disfrutar la cosecha!
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No hace falta ser un huertero experimentado o tener mucho espacio al aire libre para cultivar tus hortalizas: algunos conocimientos básicos como dónde colocar los canteros, qué cultivar y cómo sembrarlo son suficientes para convertirte en un pequeño proveedor de alimentos orgánicos para tu hogar.
Lo primero es saber dónde vas a ubicar tu huerta y la superficie a destinar. Es importante que consideres dos factores fundamentales:
- Que el lugar reciba sol directo
- La superficie que vas a destinar
¿Las razones?
Las verduras que producirán frutos, como el tomate, la berenjena o los zapallitos, necesitan de cinco a seis horas de sol. En cambio, tres horas de sol directo serán suficientes para las plantas de las cuales cosecharás sólo sus hojas, como la lechuga, la rúcula o la espinaca.
La cantidad de m2 destinada se determina en función del número de personas que comerán las verduras y de su hábito de consumo.
Te recomendamos que no destines a la huerta más espacio del que puedas llegar a cuidar y que sepas de antemano cuánto tiempo y esfuerzo estás dispuesto a dedicarle a su mantenimiento
¿Un consejo? comenzá por parcelas chicas de fácil manejo para progresivamente ir cultivando superficies mayores.
Si vivís en la ciudad y tenés un balcón orientado al sur prácticamente no recibirá sol durante el invierno. Pero podés colocar un sistema de ruedas debajo de los contenedores más pesados y con más necesidades de sol para poder desplazarlos.
¿Qué plantar?
Es importante que sepas qué verduras soles comer. Una buena idea es registrar el consumo semanal de verduras ya que te aportará los datos necesarios para producir sin excesos ni grandes faltantes. Si tu registro de compras te indica, por ejemplo, que consumiste 1 kg de lechuga por semana, al mes consumirás 4kg.
4kg por mes equivalen aproximadamente a 20 plantas de lechuga. Si plantás las lechugas a una distancia de 20cm entre sí, podrás cultivar 5 lechugas por metro lineal, entonces deberás cultivar 4 m de lechugas por mes.
Para una familia tipo 100 m2 son suficientes, incluso 50m2 alcanzan para cultivar las hortalizas básicas para ensaladas y platos más convencionales.
¿Dónde armar la huerta?
Al plantear la construcción de la huerta tenés que decidir si la preferís a nivel del suelo como una huerta tradicional o en canteros elevados, es decir en macetas o contenedores construídos en materiales como madera o ladrillos que forman un gran cantero a una altura más cómoda para trabajar.
En canteros
Es clave es orientalos de norte a sur, de esta forma recibirán sol por la mañana de un lado, desde arriba al mediodía y por la otra cara durante la tarde.
En el suelo
Podés pensar en materiales para los bordes de canteros y para los caminos o simplemente trabajar la tierra y realizar los canteros con cierta elevación para favorecer el drenaje.
Ubicá tu huerta cerca de la casa y próxima a una canilla para facilitar el riego
¿Cómo siembro?
Directa
De siembra directa significa que podés colocar la semilla en el suelo donde la planta va a crecer hasta la cosecha. Así se siembran: acelgas, remolachas, porotos, arvejas, choclos, zapallos, habas, rabanitos, nabos, rúcula, sandias y zanahorias.
- Marca el surco y regalo.
- Colocá un poco de compost y sobre éste la semilla. La profundidad depende del tamaño de la semilla y se calcula que ésta no debe superar en dos veces la medida de la semilla.
- Cubrí con más compost, presioná levemente y regá con una lluvia fina.
Almacigo
Se realiza en bandejas o en cajones en condiciones de protección de la temperatura exterior. Lechugas, repollos, brócolis, tomates, ajíes, berenjenas se siembran de esta forma.
- En cajón: los ideales son de 7 a 10cm. Llená el cajón con una mezcla por partes iguales de tierra negra y compost maduro. Podés cubrir el fondo con ramitas finas antes de llenarlo para mejorar el drenaje. Luego marcá surcos paralelos a 10 cm con una tablita, humedecé el surco y colocá las semillas. Cubrí con la mezcla de tierra y compost. Regá con lluvia fina y no te olvides de colocar el cartelito para indicar la verdura sembrada y la fecha de siembra.
- En bandejas plásticas (plugs o speedings): se pueden comprar en casi todos los viveros y están compuestas por pequeñas celdas donde se pone el sustrato y en cada una se coloca una semilla. Son similares a las hueveras y son perfectas para la huerta familiar ya que permiten un mayor desarrollo de la raíz de los plantines. El sustrato debe ser muy liviano y poroso.
Cuando veas que las plantas tengan dos pares de hojas, ya podés pasarlas a una maceta individual.
Tiempos de cultivo
Desde la siembra hasta la cosecha los tiempos pueden varias desde los 60 días hasta los 5 a 6 meses. Si empezaste cultivando verduras de crecimiento rápido en 4 semanas ya vas a poder cosechar tus primeras ensaladas de hoja. ¡Disfrutalas!
LA NACION