No hace falta ser un huertero experimentado para tener una buena cosecha de verduras, te contamos cuáles son las verduras más fáciles de producir en casa a partir de esta época.
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Gabriela Escrivá
No exigen muchos cuidados y eso los convierte en ideales para quienes no tienen mucha experiencia en huertas.
Siguiendo unas pocas pautas, se puede obtener una cosecha exitosa.
Arvejas
(Pisum sativum)
- Se siembran a fines de otoño directamente en el cantero o en el cerco de la huerta, en hoyos espaciados a 25 cm.
- En cada uno de estos hoyos se colocan 3 o 4 semillas a 5 cm de profundidad.
- El encañado tradicional soporta dos líneas de cultivo con una separación de 0,40 a 0,60 m entre ellas.
- Que la tierra esté húmeda y fresca estimulará la germinación de las semillas, en cambio, el exceso de humedad por abundante riego podría llevar a su deterioro en esta etapa.
- Se adapta bien a casi todo tipo de suelos, aunque prefiere los profundos y húmedos, ricos en materia orgánica.
- En la Patagonia, es un cultivo que puede hacerse todo el año.
Cuando las vainas están bien graneadas y de color verde brillante, se cortan con tijera. Esto sucede entre los 90 y 100 días desde la siembra.
Habas
(Vicia faba)
- Se siembran directamente en el cantero de la huerta.
- Marcar dos líneas a una distancia de 0,35 a 0,50 m entre ellas. Hacer hoyos a 0,20 m de separación y en cada uno colocar dos semillas a 5 cm de profundidad.
- Debido a su gran tamaño y dureza, es conveniente remojar las habas unas 12 horas.
- Esta hidratación previa a la siembra acelerará la germinación.
- A los 10 días aproximadamente comienzan a verse las plantitas.
- Necesitan pleno sol.
- No requieren un gran aporte de compost: una palada por m2 será suficiente.
- Cuando las plantas alcanzan los 30 o 40 cm, hacer un despunte para estimular el desarrollo de nuevos tallos.
- El pulgón negro es la plaga más frecuente, pero al realizar el despunte también se lo elimina, ya que ataca los brotes tiernos.
Para cosechar, se cortan las legumbres verdes y brillantes, sin tironear.
Rabanitos
- (Raphanus sativus)
- Su siembra es directa, es decir, en su lugar definitivo, ya que no le gusta el trasplante.
- Las semillas se siembran en línea, a una profundidad de 0,5 a 1 cm.
- Hacer un surco, humedecer el fondo, aplicar compost maduro y sobre esta “cuna” colocar cuidadosamente las semillas.
- Es importante no sembrar muy densamente para evitar tener que ralear posteriormente.
- Si esto fuera necesario, dejar una separación de 0,10 m entre plantitas para permitir el desarrollo de raíces voluminosas y saludables.
- El tiempo desde la siembra a la recolección va de 30 a 40 días.
- Una estrategia para tener rabanitos siempre frescos es escalonar semanalmente las siembras en tramos cortos de 0,50 o 1 m.
- Estas plantas se adaptan a todo tipo de suelo, aunque lo prefieren mullido, franco y rico en humus.
- Requieren un riego frecuente y regular para formar rabanitos saludables y turgentes.
- Ante la falta de agua tienden a florecer y se vuelven “corchosos”.
- Cuidar de babosas y caracoles en la primera etapa, con trampas de cerveza y cáscaras de huevo en la superficie.
A los 30 o 40 días observar en la base de las plantas la formación de los rabanitos. Arrancar desde el cuello cuidadosamente la planta entera.
Puerro
(Allium ampeloprasum var. porrum)
- Se siembra en almácigo desde fines de verano, a una profundidad de 1 o 2 cm.
- Cuando alcanza el grosor de un lápiz se lo trasplanta.
- Para ello, se recortan las raíces y las hojas.
- Dejar 1 o 2 cm de raíces y ⅔ del largo de las hojas para evitar su deshidratación después del trasplante.
- Hacer un hoyo con un palo plantador o una estaca cada 0,10 m, incorporar compost maduro y colocar el plantín. La separación recomendada entre líneas es de 0,30 m.
- El puerro requiere un suelo permeable, con buen drenaje y es medianamente exigente en nutrientes.
- Un truco para blanquearles la base es cubrirla con paja y asegurarla con hilos. También se pueden usar tubos de cartón de los rollos de papel, colocándolos desde arriba de la planta y cuidando de no dañar el follaje.
- Tiene un ciclo de cultivo muy largo: desde la siembra hasta la cosecha pueden pasar 4 o 5 meses, lo cual lleva a prever y planificar las siembras y trasplantes.
- Se asocia muy bien con zanahorias y con cultivos de hojas como lechugas, espinacas y repollos.
Cuando la planta está bien formada y tiene la base levemente ensanchada, con la ayuda de una laya o una pala, descalzar la planta de raíz.
Por Gabriela Escrivá
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