En esta época del año, es una planta que nos deleita especialmente: sus hojas tienen una belleza peculiar y toman un color amarillo oro impactante
- 2 minutos de lectura'
El Ginkgo biloba, que por estos días despliega toda su magia dorada sobre veredas y parques, es un árbol venerado por las culturas orientales, por considerarlo fuente de juventud, paz y resistencia.
Sus hojas poseen principios activos con importantes propiedades farmacológicas. Es más, una serie de árboles de ginkgo cercanos a Hiroshima, a pesar del calor abrasador y la destrucción causada por la explosión de las bombas en 1945, sobrevivieron y hoy se los conoce como “árboles bombardeados”, o hibakujumoku.
Sus semillas son enviadas a todo el mundo como símbolo de paz, esperanza y resistencia.
En esta época el Ginkgo biloba nos deleita especialmente: sus hojas tienen forma de abanico, de una belleza particular y por estos días toman un color amarillo oro impactante, que lo convierten en una postal otoñal.
Su fórmula antienvejecimiento
Pero más allá de su extraordinario color otoñal, el Ginkgo biloba posee una particularidad medicinal que lo hace único.
Además de ser un árbol legendario, sagrado y hermoso, es importante desde el punto de vista medicinal porque sus hojas contienen flavonoides de gran valor fitoquímico por sus múltiples y variadas propiedades.
Los extractos de la hoja de Ginkgo Biloba llevan siglos teniendo múltiples aplicaciones en la medicina oriental.
Los estudios actuales ponen el foco en las aplicaciones de este extracto vegetal para el normal funcionamiento de las funciones cerebrales.
Diversas investigaciones sostienen que el extracto de ginkgo biloba preserva el bienestar mental (mantienen la memoria de trabajo en el corto plazo y durante momentos de estrés aumentado), a la vez que mantiene unas buenas funciones cognitivas, al contribuir a una circulación sanguínea normal que se asocia con el rendimiento cerebral y la reactividad.
Investigadores del Departamento de Neurociencia Cognitiva Humana de la Universidad de Northumbria (Reino Unido) descubrieron que combinar extracto de Ginkgo Biloba con fosfolípidos mejora la memoria secundaria (los conocimientos que se quedan fijados a largo plazo y pueden recordarse a voluntad, por ejemplo) y la rapidez intelectual.
El gingko proporciona un raro enlace entre las floras del pasado y el presente. Por eso se suele usar el término “fósil viviente” para describirlo, expresión que fue acuñada por Darwin, en relación a especies vivientes con una larga historia evolutiva y ausencia de “parientes” presentes al momento actual
Más notas de Árboles
- 1
Fin del mito: 6 mentiras que te hicieron creer sobre los cactus y suculentas
- 2
¿Buscás ideas para decorar tu casa en estas fiestas? Atención con estas dos plantas que son sinónimo de Navidad
- 3
Un buen paisajismo puede rejuvenecer y dar nueva vida a un parque clásico
- 4
Llegó el momento de renovar los muebles de la galería y la pileta con nuevos diseños y materiales