Esta época está llena de frutos y hay que prestar atención para que maduren bien y las plantas no se quiebren por exceso de peso
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Por estos días, las huertas son una fiesta de tomates. Las plantas se cargan de frutos y es momento de prestar atención para ir tutorándolos y que sus ramas no se quiebren por el peso.
Además, mientras los guiamos en los tutores, nos vamos asegurando de que todas las ramas reciban una buena entrada de sol y aire para que los frutos maduren mejor.
No tutorar en los momentos indicados y no pinzar los brotes axilares son los errores más graves que podes cometer en esta época
Si tus enemigos son los pájaros, es el momento ideal para protegerlos con una red y evitar picoteos
Existen más de 20.000 variedades de tomates. En la huerta, cada una tiene sus requerimientos y necesidades específicas, ya que no solo cambia la fecha de siembra y el manejo del cultivo: en la cocina, según el uso que se le dé, también se lucen más y se aprovechan mejor según sus atributos característicos.
Así, por ejemplo, los tomates perita son los más aptos para hacer conservas, platos cocidos y ensaladas; mientras que los de racimo son los adecuados para salsas o para asar y saltear, debido a que su piel es más gruesa. Los redondos son por lejos los mejores para hacer ensaladas, y sus primos menores, los cherries, quedan exquisitos en brochettes, canapés y, claro, también en ensaladas.
ABC para cultivarlos
- Es posible sembrar las semillas directamente en tierra o elegir almácigo, para realizar el trasplante recién al alcanzar los 15 cm.
- Resulta esencial un suelo rico en nutrientes.
- Requiere una buena exposición al sol: al menos 6 horas diarias para la buena salud de la planta.
- Para siembra directa en la tierra, la mejor época es el final de la primavera. Se esparcen las semillas y se cubren con 1 cm de tierra. Luego se cubre la zona con manta o lámina de plástico para fomentar el clima ideal, asemejándolo a un invernadero.
- Para siembra en almácigo, el proceso puede iniciarse junto con la primavera. Se colocan dos o tres semillas en una bandeja de alvéolos o maceta pequeña previamente cubierta con turba. Se cubre también con un plástico, permitiendo que haya ventilación. Luego de 2 o 3 semanas, se trasplanta a la huerta.
- Para cultivarlos en macetas, estas deben tener un mínimo de 40 cm de profundidad y una capacidad de alrededor de 20 litros.
- Riego: no hay que hacerlo con mucha frecuencia, pero en cambio sí debe ser abundante cuando se realiza. No mojar las hojas.
- El tomate es una planta trepadora: por eso se recomienda podarla a los 15 días del trasplante, eliminando los primeros tallos laterales y las hojas más viejas, ayudando a airear el cuello de la planta y hay que aprovechar para atarla o estaquearla. Para obtener tomates más grandes y de mejor calidad es recomendable quitar los brotes que se asoman entre las axilas de las hojas.
- Cosechamos el tomate en unas 10 a 12 semanas desde la siembra, de forma escalonada: a medida que maduren, y buscando adelantarnos a las primeras heladas que los dañarían.
Tomates asados con humus de arvejas
Ingredientes
- 10 tomates
- 4 dientes de ajo enteros con piel
- 250 g de porotos pallares
- 100 g de arvejas cocidas
- 20 g de cilantro fresco
- 10 cc de jugo de limón
- 60 cc de aceite de oliva
- 1 cdita. de sal
- 1 cdita. de pimienta
- 1 cdita. de ajo en polvo
- 1 rama de romero
Preparación
- Colocar los tomates enteros en una placa para horno, agregar los ajos y el romero. Condimentar con sal y pimienta, y rociar con aceite de oliva. Cocinar en el horno a temperatura moderada durante 40 minutos.
- Procesar el resto de los ingredientes hasta obtener un puré.
- Servir los tomates con el humus de arvejas y tostadas de pan integral.
Un consejo: dejá las legumbres en remojo durante 12 horas para hidratarlas, así la cocción será más rápida y sencilla.
Receta: Pía Fendrik