En la huerta vas a encontrar los antídotos perfectos contra los atracones de fin de año. Te contamos cuáles son y cómo usarlas.
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A fin de año solemos permitirnos algunos excesos que no aprobamos durante el resto del año. Con la excusa de celebrar, encontrarse, hacer balances y despedidas, las comidas se vuelven el centro de los encuentros y el estómago y el hígado pagan las consecuencias cuando el año se despide con sus últimas campanadas.
Una vez más, en la huerta podemos encontrar las pócimas que nos ayudarán a encontrar el equilibrio perdido. Hierbas que podemos consumir en forma de infusiones frías o calientes ayudarán al organismo a desprenderse de las sustancias innecesarias y recuperar un estado de armonía.
Albahaca
Esta popular hierba aromática no puede faltar en la ventana, el balcón o en la huerta. La albahaca es una herbácea anual, melífera y medicinal.
La infusión de hojas frescas de esta aromática (4 hojas en 200cc de agua caliente) favorece la digestión, ya que la albahaca es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que protege y mejora las funciones del hígado, favoreciendo la digestión.
Ajenjo
Es el rey de los amargos entre las hierbas de la huerta. Esta planta coloniza baldíos, bordes de caminos, alambrados y las orillas de las chacras.
El ajenjo es originario de una amplia zona que abarca el oeste y el centro de Europa, el norte de Africa y el oeste de Asia, Hipócrates (460-377 a. C.) lo incluía en sus recetas para indicarlo a sus pacientes.
Las hojas y flores son aromáticas, pero muy amargas. Con ellas se prepara un tónico amargo febrífugo, antiséptico, diurético y vermífugo (antiparasitario).
El consumo de ajenjo desinflama la vesícula biliar y aumenta la secreción de jugos biliares.
En recetas del norte de Europa, se las incorpora para contrarrestar la oleosidad de los platos con pato o ganso. Las hojas frescas o secas se pueden emplear en infusiones, pero en dosis moderadas ya que pueden provocar intoxicaciones.
Carqueja
La carqueja es una planta perfecta para complementar cualquier huerta, tiene propiedades medicinales, es ornamental y no exige cuidados. Con sus hojas, podrás preparar una infusión muy digestiva, especialmente después de una comida copiosa. Es un poco amarga pero unas flores de manzanilla en la mezcla equilibrarán su sabor.
Los flavonoides presentes en la carqueja poseen una fuerte acción antioxidante, combatiendo los radicales libres y reduciendo los daños en las células del hígado, además de estimular la producción de células hepáticas saludables.
Además, debido a sus propiedades antioxidantes, la carqueja tiene un efecto protector en el hígado, disminuyendo la acumulación de grasa que puede causar hígado graso, por ejemplo.
Cedrón
Su aroma y sabor alimonado es característico en las mezclas de infusiones o en las yerba serranas.
El cedrón contiene citral, geraniol y nerol, responsables de su fragancia alimonada. Las hojas secas se preparan en infusión como tónico estomacal, digestivo y antiespasmódico.
Si querés recolectar hojas para secarlas, el momento ideal es antes de que se abran las flores. Serán más aromáticas y ricas en aceites esenciales
Es un arbusto muy ornamental, que puede alcanzar los 2m de altura. Sus hojas son lanceoladas, verdes, brillantes y en el envés están presentes unas glándulas oleosas. Sus flores son de color blanco violáceo. Es perfecto para incorporar al cerco de la huerta.
Las hojas frescas picadas se emplean en salsas, aderezos y marinadas, pues aportan un toque cítrico.