Ya sea para aumentar la profundidad visual del espacio o vestir un muro, cada elemento fue elegido para cumplir una función específica. El resultado, un ambiente con carácter propio y singular.
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Como pequeñas islas de verde enclavadas en medio de las ciudades, hay espacios hogareños al aire libre que, por más pequeños que sean, constituyen un refugio y brindan la tan necesaria conexión con la naturaleza. Es el caso de este jardín entre medianeras, que con el uso de algunos recursos específicos logró potenciarse y encontrar un carácter singular.
El jardín mide 8,50 m de ancho por 8,5 m de largo. La pileta, revestida con cemento alisado gris, y los dos ejemplares de la palmera Phoenix roebelenii que la enmarcan ya estaban cuando se inició el diseño del jardín, a cargo de la paisajista Martina Zavalía. El proyecto, hoy concluido, incluye un mural realizado por Male Inurrigarro, que viste la medianera del fondo sin ocupar espacio para maceteros.
Otros recursos a los que paisajista y dueño de casa decidieron recurrir fueron los espejos, que se colocaron sobre las medianeras para multiplicar el espacio, y la elección del tipo de plantas de hojas grandes para sumar densidad y para contrastar con el follaje plumoso de las palmeras existentes.
Una pérgola de madera negra con la parrilla era el antiguo depósito, que se ganó para el espacio exterior, y el techo está cubierto con policarbonato para que el sector quede estanco.
Las Strelitzia reginae plantadas en las macetas móviles se repiten en el mural, lo que aporta continuidad y armonía. Un jazmín de leche trepa por la columna de la pérgola y se funde con la ampelopsis que viene del vecino. Se gana visualmente por detrás con un gran follaje de Phoenix canariensis. Contra la medianera blanca del lateral derecho, alpinias, helechos y alocasias, que la visten densamente.
A la salida del estar, un fogonero móvil de chapa sirve para armar fuegos cerca de la casa, algo que siempre da calidez y acompaña los encuentros. La gran Yucca elephantipes en maceta contiene y abraza el sector.
Una tira verde -que conecta la parrilla con el sector del fogonero- es un conjunto de especies tropicales que permiten dar densidad y combinar distintos verdes: Alocacia odora, Strelitzia nicolai, Canna sp., Senecio kaempferi, Monstera deliciosa y helechos Dryopteris filix-mas.
La vista desde el interior del estar hace foco en la pérgola, que contiene un espejo cuadrado en la medianera del fondo y refleja las plantas del lateral, lo que aumenta la profundidad visual del jardín. El solado de conexión entre los espacios es de travertilit atérmico colocado a un ritmo desigual, escalonado, para que la superficie del césped colonice una mayor superficie.
Sobre el lateral de la pileta, se diseñó un banco fijo flanqueado por macetas con Strelitzia reginae y un espejo rectangular por detrás para multiplicar las visuales, lo que suma siempre más follaje y flores.
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