En Lobería, junto a una estación de tren histórica, se estableció un jardín muy especial que vale la pena conocer.
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El Club de Observadores de Aves de Lobería inauguró un jardín educativo con plantas nativas de Argentina, en un espacio sobre las vías abandonadas de la vieja estación Tamangueyú, sobre la ruta provincial 227, a seis kilómetros de la ciudad de Lobería y 50 de Necochea.
La estación Tamangueyú pertenecía a un antiguo ramal que unía Quequén con Buenos Aires y se inauguró en 1892: según el Manual de Estaciones del año 1958, fue una estación de primera categoría, habilitada para pasajeros, cargas, encomiendas, hacienda y también tenía una oficina de telégrafo.
Actualmente la estación se reacondicionó para funcionar como Centro Cultural y uno de sus atractivos es un antiguo vagón de tren de madera convertido en biblioteca.
Este proyecto del Club de Observadores de Aves tiene como objetivo convocar a la participación ciudadana, en especial a los niños, para comprender las relaciones de interdependencia entre las plantas y su medio circundante, especialmente con las aves.
Los vecinos se ocuparon personalmente de recolectar las especies nativas y plantarlas en un espacio que estaba abandonado, en predio al costado de las vías muertas del ferrocarril.
El objetivo es destacar la importancia de las plantas como lugar de refugio y alimento de las aves
El lugar fue especialmente pensado para visitas guiadas de escuelas, como experiencia para colaborar en la toma de conciencia de los niños respecto del cuidado del medio ambiente.
El jardín se puede visitar en cualquier momento.
LA NACION