Pequeño, inquieto y de plumaje azulado, se lo puede ver saltando de rama en rama en los jardines en busca de insectos para alimentarse
- 2 minutos de lectura'
Polioptila dumicola, conocida como la Tacuarita Azul o Piojito Azul, es una especie fascinante que encuentra su hogar en diversos entornos, desde jardines urbanos hasta arboledas nativas en el centro y norte de Argentina. Su presencia se extiende más allá de las fronteras, abarcando Paraguay, Bolivia, Uruguay y las regiones del sur y centro de Brasil.
Esta inquieta y pequeña ave, con apenas 12 cm de altura, se destaca por su actividad constante y su confianza al saltar de una rama a otra en parejas. Su plumaje colorido y marcado dimorfismo sexual añaden un toque único a su encanto. El macho, con su antifaz negro y plumaje azulado, contrasta con la hembra, de tonos más claros y una cola larga y erecta que se asemeja a un abanico al abrirse.
Raramente se los encuentra en el suelo, ya que prefieren explorar jardines en busca de insectos, arañas, larvas y, ocasionalmente, saborean frutos como los del piquillín (Condalia microphylla). En invierno, se agrupan en pequeñas bandadas mixtas con otros pájaros insectívoros, creando una sinfonía natural en nuestros paisajes.
Su canto distintivo, delicado y repetitivo, llena el aire durante la temporada de reproducción, donde el macho se muestra agresivo para proteger a su descendencia. Los nidos, difíciles de descubrir debido a su mimetismo, son pequeñas tazas ubicadas a baja o media altura, hechas de fibras vegetales recubiertas con líquenes, telarañas y plumitas.
En octubre de 2022, la Tacuarita Azul fue honrada como el “Ave Símbolo de la provincia de Córdoba”. Este reconocimiento, resultado de un concurso en el que participaron instituciones escolares y el público en general, refleja el aprecio y la conexión que la comunidad tiene con esta encantadora especie.