La incorporación de distintas plantas transformó este espacio sobrio y de poca superficie en un mini pulmón verde que se lleva todas las miradas del barrio.
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Sombra y poco espacio. Esas eran las limitaciones que debían sortear los paisajistas a la hora de comenzar con este proyecto.
La decisión fue elegir determinadas especies y macetas de altura con la idea de lograr un espacio atractivo a la vista en medio de la ciudad.
Se trata del pasillo lateral de una casa de estilo inglés en el barrio de Belgrano, que conecta el frente con un patio trasero.
Antes del rediseño en el lugar había algunas macetas con Ficus, que se mantuvieron para compensar la doble atura de la casa y marcar el ritmo. Lo que se agregó fueron vincas en las bases.
La clave del diseño fue inundar el espacio de verde con especies que se adaptaran a las condiciones de sombra y humedad.
Además, las macetas se reubicaron contra la medianera baja cubierta con enamorada del muro para realzar su tronco desnudo y generar un “tubo verde” con la copa.
Se enfrentaron maceteros de 90 cm de altura con Chamaedoras para vestir las paredes de ladrillo rasado bajo las ventanas laterales de la casa.
Las macetas pintadas de un verde casi negro, a tono con las aberturas, se combinaron con otros contenedores cónicos más bajos pintados de azul gastado para aportar algo de color y crear dinamismo, donde se plantaron Espatifilos.
¿Qué plantas se usaron?
- Chamaedora o Palmera de Salón (Chamaedorea elegans)
- Vincas
- Espatifilo (Spathiphyllum sp.)
- Ficus (Ficus benjamina)
- Enamorada del muro
Eugenia Anaya, estudio de paisaje