Como más se los ve procesados es como dulce, pero la chef Laura Di Cola propone aprovechar sus bajas calorías y disfrutarlos como sopa o asados
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Muy bajo en azúcares y, por lo tanto, con pocas calorías, es completamente incomible cuando está crudo, pero cocido es una delicia.
Aporta nutrientes, ayuda a la limpieza de las arterias, además de resistir muy bien las cocciones debido a su pectina y a la firmeza de su pulpa.
Además, podemos aprovechar sus hojas para hacer un polvo de hojas de membrillo para sumar a nuestros platos.
Aquí dos recetas sin desperdicio:
Membrillos asados
Para usarlos en ensaladas, para acompañar carnes o como un postre al lado de una rebanada de queso brie.
Ingredientes
- 1 cda. de aceite de oliva, coco o manteca
- 2 membrillos
- ½ taza de agua
- ½ cda. de miel
- 1 limón
- 1 cda. de aceto
- sal (con o sin)
- Pimienta (con o sin)
Preparación
Lavar los membrillos, secarlos y cortarlos en 8 gajos a lo largo. Lavar el limón, secarlo y cortarlo al medio. Una de sus mitades cortarla en 4 gajos. Reservar la otra para terminar la preparación. Colocar una olla a fuego medio. Una vez que tome temperatura, agregar la materia grasa elegida y los gajos del limón en la base de la olla. Por encima, poner los gajos de membrillos y agregar el agua Tapar y llevar a fuego bajo durante 10 minutos.
Apagar el fuego y dejar la olla tapada para que se sigan cocinando unos 15 minutos más. Luego, destapar la olla y agregar la miel. Encender nuevamente el fuego al máximo y volver a cocinar los membrillos, pero –esta vez– sin taparlos y agregándoles el aceto. Dejarlos hasta que se doren y el líquido se reduzca, unos 10 o 15 minutos aproximadamente.
Apagar el fuego. Salpimentar a gusto.
Sopa de membrillos
Una receta ideal para darle comienzo a la nueva estación. Puede servirse como un plato principal o como una entrada.
Ingredientes
- 1 cda. de aceite de oliva
- 2 puerros
- 1 zanahoria
- Unas gotas de limón
- 3 membrillos, cortados en 8 con la piel (o 300 g de puré de membrillos)
- 1 cdta. de sal
- 1½ litro de caldo de vegetales o agua
- 1 cdta. de miel
- Licor de miel o coñac
- Polvo de hojas de membrillo y aceite de oliva crudo, para servir
Procedimiento
Cortar los puerros en rodajas de 1 cm de grosor (solo la parte blanca, reservar las hojas para otra preparación). Lavar la zanahoria y, sin pelar, cortarla de la misma manera. Calentar una olla a fuego medio, una vez caliente, agregar el aceite, los puerros, la zanahoria y los membrillos cortados, junto con la sal. Cocinar durante 6 a 8 minutos hasta que estén levemente dorados, agregar la miel y el licor de miel o coñac, cocinar medio minuto mientras se evapora el alcohol y cubrir con el caldo o el agua. Cocinar por 10 o 15 minutos. Una vez que los vegetales estén tiernos, procesar, terminar con unas gotas de jugo de limón.
Para servir, cubrir con polvo de hojas de membrillo.
Polvo de hojas de membrillo: colocar una olla a fuego pluma y una vez caliente, ir colocando en la base hojas de membrillo, dar vuelta cada un minuto hasta que estén crujientes y secas. Una vez secas y frías, procesar o moler hasta obtener un fino polvo.