Existen varios tipos de lavandas; los especialistas dan recomendaciones para identificar cuál es la correcta según el uso que se dará
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Aromatizan, son hermosas y tienen efecto relajante. Sin embargo, no todas son iguales. Las lavandas cautivan con su exquisita fragancia y el despliegue de sus flores azuladas, brindan beneficios a la salud y sus aceites esenciales tienen muchos usos y propiedades. Pero es fundamental reconocer cada variedad, según el licenciado Cristian Moya, especialista y productor de lavandas en Córdoba.
Una infusión de lavanda antes de ir a dormir sirve para mejorar el sueño, dice el saber popular. En la actualidad, el uso de esta planta abarca también la prescripción médica de cápsulas de aceite esencial de lavanda para desórdenes de ansiedad generalizados, que reemplazan a ansiolíticos farmoquímicos. Sin embargo, no cualquier lavanda se puede utilizar; hay que reparar en las variedades, en la composición específica de cada aceite esencial y en sus propiedades.
En cuanto a las generalidades, todas las lavandas y sus aceites esenciales tienen beneficios cicatrizantes, estimulan la circulación capilar y la renovación celular de la piel. Pero no todas sirven para aromatizar y existen algunas que no conviene destilar por ser nocivas al ingerirlas.
La lavanda verdadera o fina (Lavandula angustifolia) es conocida por su destilación de aceite esencial y su exquisito aroma. Esta especie se prefiere para perfumería fina y para aromatizar el ambiente, roperos y almohadas. Las propiedades son varias: ansiolsiticas, calmantes, espasmolíticas, cicatrizantes y antisépticas. Las bolsitas con sus flores ayudan a combatir polillas, mosquitos, gorgojos, entre otros.
Si se busca un efecto calmante hay que tener cuidado de no elegir la lavanda latifolia (Lavandula latifolia) porque provoca el efecto activante, es decir, opuesto. Lamentablemente, en los viveros suelen llamarlas “lavanda spica”, un término que genera confusión ya que incluye a la latifolia y a la lavanda verdadera o fina.
La lavanda latifolia o espliego es también conocida como spica. Si bien es cierto que esta especie de lavanda no se utiliza para aromatizar, ayuda a aliviar los síntomas bronquiales y los dolores musculares. También tiene un efecto activante, el opuesto a la lavanda verdadera o fina. Sin embargo, este aceite no debe usarse en niños ni en embarazadas, para las últimas puede resultar abortivo.
El aprovechamiento de la lavanda stoechas (Lavandula stoechas) es principalmente ornamental y para uso tópico como cicatrizante. Esta especie posee en su composición altas concentraciones de fenchona, que es un neurotóxico, es decir, que inhibe o altera de forma severa al sistema nervioso. No se recomienda oler este aceite.
Los lavandines se generaron por hibridación natural primero y dirigida luego para buscar la calidad odorífica de la lavanda verdadera y la ramificación con alta cantidad de flores de la latifolia o espliego. Los lavandines presentan una buena cantidad de aroma con buena producción de flores, y, por ende, posee un alto rendimiento de aceite esencial.
El lavandín ‘Grosso’ es el más difundido en el mundo, de alta calidad y rendimiento de aceite esencial, muy utilizado en cosmética, productos de tocador, de limpieza, antinflamatorio, etc. Su alto contenido en aceite hace que las espigas duren mucho tiempo sin desgranarse, ideal para flores secas o ramos.
LA NACION