Te acercamos prácticas sencillas y fáciles para hacer con los más pequeños de la familia. No requieren de grandes espacios ni cuidados. La cosecha se puede aprovechar en la cocina.
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Hacer jardinería con los chicos es una forma de vincularlos con la naturaleza y de facilitarles aprendizajes alternativos y divertidos. En tiempos en que el juego se vuelve cada vez más digital, podés invitarlos a cultivar sin tierra y armar una pequeña huerta en recipientes con agua. Verduras como apio, cebolla, ajo y berro se prestan para esta técnica. Es muy sencilla y fácil, y en pocos días, podrán tener la experiencia de cosechar hojas y brotes para disfrutar en ensaladas o en distintas preparaciones.
Apio
- Cortá la base de la planta de apio.
- Colocala en un bol con agua (que sólo cubra la base).
- A la semana, ya vas a ver cómo crecen las primeras hojas desde el centro.
- A las dos semanas, ya podés trasplantarla a una maceta.
Cebolla
Muchas veces aparecen brotes en las cebollas y, en ese momento, cambia el sabor del bulbo. Tiene un fuerte olor a azufre y deja de ser rico. Pero, ¡no lo tires! Esa cebolla brotada va a dar hojas muy tiernas y ricas que se pueden usar como cebolla de verdeo.
- Tomá la cebolla brotada y clavale 2 escarbadientes.
- Colocala en un vaso con agua que cubra la base donde crecen las raíces.
- A la semana, vas a ver las nuevas hojas saliendo del centro del bulbo.
- A las dos semanas, ya podés trasplantarla a una maceta y dejarla dentro de la cocina, para ir cortando las hojas a medida que se necesitan para cocinar.
Ajo
Cuando veas que aparece un brote verde en el ajo, ¡no lo descartes! De ese brote van a crecer hojas muy sabrosas; de hecho, en otros países, esas hojas se venden como “ajos tiernos”. Las hojas son especialmente ricas en tortillas o cortaditas para aromatizar las ensaladas.
- Poné el ajo en una tacita con 2 cm de agua o directamente en una maceta con sustrato suelto.
- El brote verde debe quedar por fuera de la tierra y sólo hay que esperar a que crezcan las hojas.
Berros
Cuando compres un atado de berros, vas a ver que algunos tienen raíces.
- Elegí los más robustos y saludables.
- Colocalos en un frasco con agua.
- Cuando se hayan desarrollado más raíces, trasplantalos a un sector sombreado de la huerta o en el jardín.