Producir cosméticos caseros es muy fácil, divertido y de bajo costo. Lo importante es conocer las propiedades antioxidantes, curativas o rejuvenecedoras de las plantas. En esta nota compartimos distintas recetas de exfoliantes y máscaras antiage para que te animes a hacer en tu casa.
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Frutas, flores y hierbas de nuestro jardín pueden convertirse en aliadas para la piel y el pelo. Sin componentes químicos y entendiendo las necesidades de la piel, podes iniciarte en el arte de la cosmética natural. Acá algunas ideas para dar los primeros pasos.
Para los egipcios, la belleza era de vital importancia y realizaban preparados con plantas, aceites y otros derivados de la naturaleza para hacerle honor a este culto.
Aceites esenciales
La piel tiene una capa llamada manto ácido, compuesta de sebo y agua, ambos necesarios para protegerla de bacterias y microorganismos.
“Algunos jabones que usamos barren estos aceites que produce el cuerpo. Entonces, una manera de cuidar este manto sería, después de ducharse: aceitarse con rosa mosqueta o jojoba, por ejemplo, y recién después secarse. Estos productos penetran en la piel y ayudan a que los aceites que produce el cuerpo no se barran; de esta manera, la piel queda protegida y de una textura suave”, explica Eleonora Dubini, aromaterapeuta certificada.
De las plantas también pueden extraerse aceites esenciales, por destilación u otros métodos. Estos se denominan con el mismo nombre de la planta de origen: aceite esencial de lavanda, aceite esencial de limón, etc.
Los aceites no se usan puros, ya que están altamente concentrados, por lo que pueden quemar la piel y causar alergias. Antes de aplicarlos es necesario diluirlos en otros aceites, conocidos como aceites base o vehiculares.
Recetas caseras para el cuidado de la piel
Exfoliante para labios
● Para qué sirve: suaviza los labios.
● Qué se necesita: azúcar integral orgánica (puede ser blanca, pero la integral conserva más propiedades), aceite de coco virgen orgánico (el que dice “sin olor” está súper refinado y perdió todas sus propiedades), un frasco chico con tapa.
● Preparación: llenar el frasco con el azúcar (dejando un margen del borde). Agregar aceite de coco despacito, hasta ver que se humedece todo el azúcar. Si te pasaste con el aceite, podés agregarle un poco más de azúcar.
● Cómo se usa: aplicar directo en los labios y masajear en forma circular con la yema del dedo. Después de la exfoliación lo ideal es hidratar los labios (con aceite de coco o con manteca de cacao). Puede usarse durante un mes bien guardado a temperatura ambiente.
Otras ideas para agregar: miel, ralladura de naranja, limón o jengibre, o una gotita de jugo de una fruta. Usarlo dentro de los tres días porque la humedad acelera la proliferación de hongos y bacterias.
Exfoliantes de rostro
● Para qué sirven: iluminan, aclaran, emparejan el tono de la piel, reducen los poros, absorben el exceso de sebo y dejan súper tersa la piel de la cara. Además, cada versión agrega sus beneficios propios.
● Qué se necesita:
- Exfoliante que purifica, refresca, desinflama y cicatriza: 1 cda. de harina de arroz y 2-3 cdas. de gel de aloe vera.
- Exfoliante que nutre, hidrata y protege: 1 cda. de harina de arroz, 1 cda. de miel, 1 cdta. de agua.
- Exfoliante que suaviza y alisa: 1 cda. de harina de arroz y 2-3 cdas. de leche (común o de almendras).
● Preparación: en las tres versiones, mezclar los ingredientes en un recipiente y está listo para usar.
● Cómo se usa: distribuir por la cara, exfoliar con movimientos circulares, dejar actuar 10 minutos (como si fuese una máscara) y lavar la cara. Repetir, como mínimo, una vez por semana y siempre de noche. La exfoliación es para pieles sanas, sin lastimaduras ni quemaduras.
Agua de rosas
● Para qué sirve: para condiciones de piel inflamada, acalorada y enrojecida (rosácea, eczema), acné, venas varicosas, cicatrización y para perfumar el pelo.
● Qué se necesita: 10-12 rosas frescas, agua destilada, filtrada o mineral, hielo, papel aluminio, bol apto para horno y un envase con válvula pulverizadora.
● Cómo se usa: se puede mezclar con cremas, lociones y geles como hidratante, agregar a la bañadera y compresas, o puro como tónico refrescante. Conservar la mezcla en la heladera. Pueden reemplazarse los pétalos de rosas por flores de lavanda, hojas de eucaliptus o romero.
● Preparación:
- Cortar un rectángulo de papel aluminio y hacer primero un rollito largo y después un aro. Ponerlo en el fondo de una olla y arriba apoyar el bol.
- Llenar el espacio que queda entre el bol y la olla con los pétalos de rosas. Verter agua fría sobre los pétalos sin llegar al borde superior del bol.
- Tapar la olla con la tapa invertida para que el vapor caiga por el mango central.
- A fuego bien bajo, cuando se vea condensación acumulada, agregar hielos sobre el centro de la tapa para dirigir la condensación al centro. Cuando se derritan, absorber el líquido acumulado con un trapo. Dejar que se acumule el agua de rosas en el bol hasta un poco antes de que llegue al tope.
- Pasar el agua de rosas a un envase con la ayuda de un embudo. Descartar el agua con los pétalos que quedó en la olla. Hacer este preparado lleva una hora aproximadamente. Dejar enfriar antes de usar.
Máscara antiage
● Para qué sirve: evita el envejecimiento prematuro y el acné.
● Qué se necesita: una remolacha y un yogur natural blanco. La remolacha contiene betalaínas, unos pigmentos naturales de potentes efectos antioxidantes. El yogur contiene ácido láctico, que disuelve las células muertas que se acumulan, ayuda a cerrar los poros muy abiertos, y por sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, elimina las impurezas que desatan los brotes de acné.
● Preparación: pelar y procesar la remolacha. Mezclala con el yogur (en iguales proporciones). Guardar en la heladera hasta su uso (se conserva el mismo tiempo que un yogur).
● Cómo se usa: pintar la cara (con pincel o con los dedos) y dejar hasta que se seque un poco (20 minutos). Vas a notar el efecto un poco tirante típico de las máscaras. Lavar la cara con agua fría.