Noviembre es el mes de las flores... y también de algunas plagas muy agresivas. Te compartimos todos los secretos para prevenir enfermedades y lograr la mejor y más duradera floración.
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El jardín, durante noviembre, se caracteriza por tener floración de muchísimas plantas. Las hay clásicas de la jardinería urbana –como claveles, petunias, geranios, rosas, hortensias, algunos jazmines– y otras más novedosas –como mecardonias, dimorfotecas, zinnias, campanulas, conejitos–.
El riego es fundamental durante este mes para el mantenimiento de la floración, junto con la remoción periódica de las flores marchitas.
Si se prefiere que las flores de las hortensias sean azules y no rosadas, pulverizar los pimpollitos con una solución de una cucharada de sulfato de aluminio en un litro de agua y regar semanalmente con agua y vinagre de alcohol (una cucharada sopera por litro de agua).
¡Alerta! Moscas minadoras
Desde ahora hasta el verano, las moscas adultas pondrán huevos en hojas de hortalizas y florales; después de que el huevo eclosiona, una larva ingresa en la hoja y se va alimentando de ella dejando galerías internas (de allí el nombre de “bicho dibujante”).
Para evitarlo, se recomienda pulverizar con purín de ajo; su aroma es repelente de la mosca y evitará que ovipongan en nuestras hojas.
En los frutales, agregar cortezas en el suelo alrededor del tallo, y podar levemente durazneros y ciruelos para evitar el sombreado. Pulverizar el follaje con purines de ajo para repeler la mosca de la fruta.
Los rosales
Los rosales plenamente florecidos son susceptibles de ser atacados por pulgones, mientras que los brotes corren el riesgo del oídio, un hongo que genera un polvillo blanco característico.
Aplicar insecticidas y fungicidas químicos si fuera posible, pues en esta época del año las infestaciones e infecciones son muy agresivas.
En las trepadoras, hacer un leve raleo cortando algunas ramas y sacando hojas muertas, pero evitar tocar los tallos principales porque así se favorecerá la emergencia de brotes nuevos.
Si noviembre es lluvioso, las pequeñas crías de los moluscos comenzarán a atacar. Aplicar cáscaras de huevo molidas alrededor de las plantas de la huerta (ello produce lesiones cortantes en el músculo), acompañadas de tapitas llenas de cerveza negra (al ingerirla, le fermenta en su interior y les produce lesiones mortales) ubicadas en lugares umbrosos y húmedos del jardín.
Evitar regar al mediodía. Tampoco es bueno hacerlo cerca del anochecer porque el follaje quedará mojado toda la noche y puede ser un factor de incidencia de hongos foliares.
Por último, retirar los bulbos de invierno, que ya seguramente han perdido el follaje por el calor; secarlos al sol y guardarlos en una bolsa aireada con turba seca hasta su plantación en el otoño del año que viene.
3 claves de temporada para mantener tus palmeras
- Quitar hojas secas
- Rastrillar la base alrededor del estípite (tronco) y agregar compost
- Recoger los frutos aún frescos de las especies que fructifican en noviembre y aprovechar sus semillas para germinarlas. El secreto es que hay que separarlas del fruto y lavarlas con agua y abundante detergente antes de sembrarlas en el semillero.
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