Ofrece una energía duradera, ideal para enfrentar las exigencias del día a día, y lo mejor es que se puede cultivar en casa aunque no se disponga de un espacio con sol.
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El mercado de las bebidas energizantes está lleno de promesas de energía, vitalidad, enfoque y claridad mental. Sin embargo, la naturaleza nos provee esa misma solución y lo mejor es que se puede cultivar muy fácilmente en la huerta o incluso en una maceta si no se cuenta con suficiente espacio.
La encargada de asegurar dosis altas de energía en tu cuerpo es la espinaca, porque contiene tres nutrientes clave para el organismo: vitamina A, vitamina K y ácido fólico.
La vitamina A presente en la espinaca y otros alimentos cumple una función muy importante en nuestro cuerpo, ya que protege la salud de la vista y la piel y el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
La vitamina K, por su parte, es necesaria en el proceso de coagulación sanguínea y es por eso que los bebés tienden a recibir un refuerzo de esta vitamina cuando nacen, para ayudar a que su sangre coagule antes de que se agoten sus reservas de vitaminas.
Las hojas jóvenes de espinaca son ideales para consumir frescas todo el año, en ensaladas, batidos y otras preparaciones
El ácido fólico se asocia tradicionalmente con la salud femenina y con sus necesidades durante el embarazo. Sin embargo, tiene muchas más funciones en nuestro cuerpo: en conjunto con la vitamina A, es el encargado de mantener saludable el sistema inmunológico y reducir el cansancio.
Receta del jugo energizante
Para consumirlas frescas y comenzar el día con energía, la receta más fácil y saludable es tomar algunas hojas jóvenes de espinaca y procesarlas en la licuadora combinadas con apio, manzana verde, zanahoria, remolachas o alguna otra verdura fresca que tengas en la heladera.
Al batido de espinacas se le puede agregar miel, jugo de limón, de naranjas o jengibre para darle un toque aromático
Al cultivar tus propias espinacas, te asegurás que vas a consumir un alimento muy fresco y libre de químicos. Cuando la planta alcanza el tamaño adecuado, se pueden comenzar a cortar las hojas más grandes de manera selectiva. La planta de espinaca seguirá produciendo durante uno o dos meses. Otra opción es esperar a que la planta alcance su máximo desarrollo y cosecharla entera.
¿Cómo se cultiva la espinaca?
Las semillas de espinaca se siembran al voleo en líneas separadas 0,20m entre sí. También se pueden sembrar en almácigo para luego trasplantar.
Es preferible ubicarlas en un lugar de sombra o semisombra, con suelo profundo, rico en humus y con buen drenaje. Los riegos deben ser frecuentes y regulares. La espinaca no tolera el calor, ya que florece cuando las temperaturas son elevadas.
LA NACION