Como en “El Encargado”: ¿Es posible tener una planta carnívora en casa?
Los secretos detrás de la icónica planta de la serie aclamada por la crítica, que no defraudó con su segunda temporada.
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En la primera parte de “El Encargado” la planta carnívora de Eliseo, interpretado por Guillermo Francella, atrajo a más de un espectador. No solo es la protagonista en la introducción a cada capítulo, sino que es la única capaz de obtener una pizca de empatía de su dueño. Detrás de su ser macabro, ególatra y estratega lo hemos visto alimentarla y cuidarla como su objeto más preciado. Desde entonces, el furor por las plantas carnívoras ha ido en aumento.
Si bien la planta de Eliseo es una “venus atrapamoscas” del género Dionaea, existen más de 630 especies de plantas carnívoras a lo largo y ancho del globo adaptadas a distintos climas y temperaturas. Como depredadoras, su mayor diferencial con el reino vegetal está en su alimentación a base de insectos; evolución que se ha dado por la ausencia de nutrientes –principalmente de nitrógeno– en el suelo que habitan. Como no pueden treparse ni moverse, engañan a sus presas para que caigan en su trampa cuando intentan polinizarlas.
Es común encontrarlas en zonas húmedas y bajas en nutrientes, como pantanos, humedales o extensiones rocosas, aunque también se han hallado variedades tropicales, acuáticas y hasta aclimatadas a la nieve. Más allá de su hábitat, es posible diferenciarlas por sus formas, tamaños y –especialmente– por sus mecanismos de captura activos o pasivos:
- Venus atrapamoscas (Dionaea): Se caracteriza por ser una planta pequeña con una roseta de entre cuatro a ocho hojas que son las encargadas de atraer y atrapar a las presas. Tal como se ve en “El Encargado”, una vez atraído sus cerdas se cierran y lo aprisionan para luego digerirlo en un proceso que dura un aproximado de diez días. Es por ello que sus trampas son activas.
- Drosera: Género que agrupa más de 194 especies. Posee un sistema activo similar al de la Dionaea, en donde los insectos que se posan sobre sus hojas quedan pegados a un fluido que simula gotitas de néctar para luego ser atrapados lentamente.
- Nephente: Sus trampas aromáticas en forma de jarros colgantes cautivan a las presas que terminan por resbalarse a través de una mucosa hasta ser recibidas por un líquido que las ahoga y absorbe sus nutrientes. Mecanismo pasivo compartido con la Sarracenia.
- Genlisea: Otro modo de alimentación, aunque no el último, es el de las trampas “olla de langosta”. Su propósito es atrapar protozoos a través de su hoja en forma de Y, la cual no les permite dar marcha atrás una vez engañados.
- Utricularia: Son plantas carnívoras acuáticas. Sus trampas son unas pequeñas vesículas que atrapan larvas y pequeños peces.
¿Qué beneficios aportan?
Contrario a como se ha incentivado en ficciones de la pantalla grande, las plantas carnívoras son inofensivas para el ser humano y sus mascotas. De hecho, tenerlas en el hogar posee múltiples ventajas:
- Control natural de insectos: Son aliadas en la erradicación de plagas ya que actúan como insecticida natural que cuida el medioambiente sin envenenar.
- Fácil de cuidar: Como cualquier otra planta requiere de luz y agua. No necesitan grandes cuidados en cuanto a la calidad del terreno ya que acostumbran a vivir en suelos escasos de minerales.
- Combate enfermedades: Al ingerir insectos es una herramienta preventiva contra la propagación de enfermedades como el dengue, portado por el mosquito Aedes aegypti.
- Interiorismo exótico: Excelente opción para aquellos que buscan innovar en la decoración de sus ambientes. Misteriosas y singulares, desvían la mirada al instante.
¿Cómo cuidarlas?
A pesar de que es posible criar plantas carnívoras, es importante imitar el lugar de su hábitat para una idónea supervivencia. Por lo que hay cuatro factores a considerar a la hora de incorporarlas:
Luz: La cantidad de exposición solar en una planta carnívora depende de cada variedad y especie. El mínimo necesario suele de ser cinco horas, por lo que se recomienda ubicarlas cerca de una ventana, en el jardín o balcón. En algunos casos lo ideal es que ese contacto sea de manera indirecta –filtrada por cortinas– para evitar que sus hojas se quemen. Incluso hay plantas en las que la luz solar les indica la estación del año en la cual se encuentran, para así hibernar en invierno y resurgir en primavera.
Suelo: El sustrato a utilizar debe ser bajo en nutrientes ya que un exceso de ellos corrompe su funcionamiento habitual. Lo ideal es una combinación de musgo, arena, perlita, turba rubia y agua. No utilizar fertilizantes.
Alimentación: Es importante respetar sus procesos de nutrición, no forzar manualmente el sistema ni brindarle alimento cuando su ingestión es correcta. Si el proceso se dificulta por encontrarse en el interior, las moscas, mariposas pequeñas o arañas –preferentemente vivas– son opciones viables para su alimentación. Nunca darles insectos asesinados con insecticidas porque las puede envenenar.
Riego: Para evitar el exceso de agua y que el sustrato se mantenga húmedo, la solución es el riego por bandeja. En otras palabras, colocar la maceta sobre un recipiente con agua hasta que el líquido penetre por los agujeros de drenaje y moje la tierra. Eso sí, el agua de la canilla es perjudicial para las plantas carnívoras por sus niveles de nutrientes y minerales, por lo que la alternativa más segura es utilizar agua destilada o agua de lluvia.
¿Cuáles son las ideales para el hogar?
No todas las plantas carnívoras logran aclimatarse a un entorno doméstico ni tampoco pueden conseguirse fácilmente en los viveros.
Para alegría de muchos, la planta de “El Encargado” es de las más sencillas de encontrar y no supone gran dificultad en su cuidado. Junto a la venus atrapamoscas, la planta jarra (Sarracenia) y la rocío del sol (Drosera) son otras dos posibilidades aptas para vivienda y perfectas para principiantes. Aunque la Venus y la Sarracenia se adaptan mejor en el exterior, la Drosera cumple una excelente función en el interior al no precisar demasiada luz.
Antes de sumergirse en el mundo de las plantas carnívoras es fundamental conocer la especie a incorporar, sus particularidades y exigencias.
¿Dónde conseguirlas?
Acá te traemos tres opciones:
Devoplant (@devoplant): Emprendimiento especializado en plantas carnívoras con venta por mayor y menor a través de su tienda online o en la Feria Agronomía el segundo fin de semana de cada mes. También brindan cursos y talleres.
Gaia Plantas Carnívoras (@gaia.carnívoras): Se dedica únicamente a la venta de plantas carnívoras en Villa Pueyrredón, Buenos Aires.
Mordida Vegetal (@mordidavegetal): Producción y venta exclusiva de plantas carnívoras.
Por Lucila Cáceres
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