Son fáciles de mantener y nos darán flores desde la primavera tardía hasta las primeras heladas otoñales para volver al año siguiente con su hermosa sinfonía de color.
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Si bien las dalias tienen un aspecto robusto y grandes talles, generalmente tienden a volcarse. Una lluvia copiosa o un viento fuerte pueden volcarlas, por eso la regla número uno es tutorarlas.
La falta de agua afecta a las dalias de la misma manera que el exceso. Lo ideal es regar la base en las horas más frescas del día.
¿Cómo lograr que den más flores?
Las dalias son plantas muy generosas, tanto en su crecimiento como en la abundancia de sus flores, pero también se las puede ayudar a ser más productivas.
“Si se quieren más flores, el pinzamiento resultará muy eficaz. Lo ideal es hacerlo en los primeros estadíos de crecimiento vegetativo, cortando el crecimiento apical (ese tallo del centro que avanza más rápido que el resto)”, dicen Ezequiel Gorosito y Andrés Cachero, de Mis Herbáceas.
A las semanas se notarán los brotes axilares desarrollándose y allí los nuevos tallos. Con más tallos, más flores futuras.
Tip: evitar regar las hojas ya que podemos incentivar la aparición de enfermedades
Suelen cruzarse con facilidad, incluso pueden expresar características que la planta madre no mostraba y, de allí, la posibilidad de asombro y el hallazgo de una nueva dalia
Las dalias tienen la particularidad de florecer en tridente, por lo que la energía del tallo es disputada por tres futuras flores.
Si se busca tener flores con un óptimo desarrollo, lo ideal sería aplicar la técnica del despimpollado, que consiste en retirar con mucho cuidado dos de los tres pimpollos para que la energía disponible sea aprovechada por una sola flor.
¿Hay que podarlas?
El calor extremo afecta el crecimiento de las plantas y en ocasiones lo detiene, al igual que el frío en invierno. En enero, es aconsejable hacer una poda de verano o poda en verde y retirar un 25% o 50% de la planta. De esta manera se consigue que concentre mejor su energía en el crecimiento y llegue más compacta y con mejor estructura al otoño, la época de mayor lucimiento de las dalias.
¿Cómo cosechar las semillas?
Una vez que las flores comienzan a marchitarse, se puede retirar la flor y todo el tallo hasta el primer nudo o el segundo. Pero si se quieren guardar semillas, hay que esperar que la flor termine su proceso. La tarea de juntar semillas se realizará en otoño y la siembra a finales del invierno.
LA NACION