La especialista Gabriela Escrivá comparte su receta para evitar las enfermedades fúngicas en otoño, cuando las plantas están más propensas a contraerlas por el aumento de humedad.
- 3 minutos de lectura'
En otoño, el aumento de lluvias y la mayor humedad durante las noches generan condiciones óptimas para algunas sorpresas no gratas en el jardín: la aparición de hongos, la especialista @gaescriva nos comparte una técnica natural que está al alcance de todos.
Las enfermedades fúngicas se pueden controlar de manera casera con un preparado a base de yogur, es necesario diluirlo al 10% en agua sin cloro y luego pulverizar el follaje.
La frecuencia recomendada es una vez por semana.
El preparado modificará el pH foliar impidiendo que se desarrollen las esporas de los hongos patógenos.
La leche entera, en la misma disolución del 10%, también tiene acción fungicida y es especialmente efectiva para prevenir el oídio, un hongo fácilmente reconocible porque aparece como una pátina blanca cenicienta sobre las hojas, que si no se combate termina por ponerlas amarillas hasta que se secan y caen.
El oídio crece en las hojas y afecta el crecimiento de las plantas al reducir su capacidad fotosintética y matarla.
Otras recetas útiles para cuidar el jardín
- Solución de jabón: es ideal para el control de pulgones. Se hace con 25 gramos de jabón blanco y 1litro de agua: hervir el jabón en agua hasta diluirlo, mezclar enérgicamente hasta lograr una emulsión cremosa y aplicar con pulverizador.
- Infusión de tabaco: sirve para el control de cochinillas, pulgones y gusanos. Macerar 60 gramos de tabaco (se pueden diluir varios cigarrillos) en 1 litro de agua y agregar 10 gramos de jabón blanco. Diluir en 4 litros de agua para pulverizar.
- Purín de ortiga: se usa para prevenir el ataque de insectos. Dejar macerar en un recipiente no metálico 100 gramos de ortigas en 10 litros de agua durante 2 días, filtrar y pulverizar sin diluir. Si se deja macerar por más tiempo, será necesario realizar una dilución en una proporción de 1 en 20.
- Alcohol de ajo: está indicado para el ataque de ácaros, pulgones y gusanos. Colocar en una licuadora 4 o 5 dientes de ajo, medio litro de alcohol y medio litro de agua, licuar durante 3 minutos y luego colar. Se guarda en un frasco tapado en la heladera. Deben realizarse varias pulverizaciones con intervalos de siete días.
- Infusión de cebolla: controla hongos y pulgones. Separar la cáscara de 2 o 3 cebollas, agregar 1 litro de agua caliente y dejar reposar durante 10 días.
- Purín de frutos de paraíso: se usa para ahuyentar hormigas, pulgones, cucarachas y langostas. Moler los frutos y dejar macerar en agua durante 2 semanas. Se emplea puro para riego y diluido, para pulverizar.
- Control manual del grillo topo: usar 30cm3 de detergente en 5 litros de agua y agregar jugo de limón. Regar en los orificios de las galerías y esperar a que salgan los insectos para juntarlos.
- Infusión de flores de lavanda: para control de hormigas. Verter 1 litro de agua hirviendo sobre 300 gramos de flores de lavanda.