Cada temporada requiere una tarea específica. Riego, corte y fertilización son las elementales, pero hay algunas más que te recomendamos tener en cuenta.
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No importa cuán grande sea nuestra superficie de césped. Grande o pequeña, nos gusta ver que la alfombra natural que tanto cuidamos se vea verde y saludable todo el año. Para eso, hay algunos cuidados que no se pueden pasar por alto, así como tareas específicas de estación. Te contamos cuáles son las prácticas más comunes para realizar a lo largo del año.
Corte
Parte del cuidado del césped es mantener su altura en 3 cm como máximo. Si se lo deja ir muy alto, luego al cortarlo se amarillea. En caso de que esto suceda, es necesario regarlo durante tres días seguidos para que se recupere. La gramilla o bermuda se puede mantener entre 1,5 y 2 cm de altura (en la máquina de cortar pasto colocar las ruedas en el punto más bajo de corte). A la grama bahiana, conocida como césped grueso, lo ideal es mantenerla entre los 2 y 3 cm de altura, y en invierno dejarla que llegue a los 6 cm de altura, porque así se resguarda de las heladas.
Control de malezas
Durante la primavera se podrán controlar abrojo, trébol, chamico, cardo, diente de león y otras malezas de hoja ancha con las siguientes dosis de estos hervicidas: 2,4D 80 cc y banvel 10 cc, todo esto en una mochila con 20 litros de agua para cubrir 500 m². Es importante que no llueva por 48 horas y no regar por el mismo lapso de tiempo para que el producto sea efectivo.
Fertilizante
Es recomendable fertilizar cada tres meses, como mínimo, durante la primavera y el verano. Puede hacerse con urea, en dosis bajas para no quemar el césped: 250 g cada 100 m². Antes de aplicar la urea regar el césped durante 10 minutos y luego de aplicar el producto volver a regar la misma cantidad de tiempo, para evitar quemaduras y permitir una mejor absorción del producto. Se podrá intercalar la fertilización con nitrato de potasio: 1 kg cada 100 m².
Aireación
También en primavera y otoño conviene mejorar la estructura del suelo. Se realiza pasando la máquina aireadora que extrae tarugos de tierra (que serán retirados con escobilla). Esto no causa ningún daño estético al césped y, por el contrario, ayuda a un mejor desarrollo. No es necesario rellenar los agujeros que deja la máquina. Si el jardín es pequeño, este tipo de trabajo puede hacerse pinchando el suelo con alguna herramienta de púas duras.
Siembra de invierno
Si en el jardín hay césped de verano (bermuda, tifway, tifton) y se pone amarillo en invierno, podrá sembrarse rye grass anual durante el mes de abril y sumar un fertilizante para estimularlo (fosfato diamónico, en dosis 1 kg cada 100 m²). La semilla podrá ser aplicada luego de bajar el corte del césped existente. Si el jardín es de grama bahiana, no se resiembra en invierno.
Riego
En primavera-verano lo ideal es regar en forma abundante, pero cada tres días. De esta manera la humedad llega más profundo y las raíces se desarrollan mejor. La cantidad de agua se graduará según los equipos existentes en el jardín: por ejemplo, las toberas deberán estar programadas por 5 a 7 minutos y los aspersores grandes de 15 a 20 minutos aproximadamente.
En invierno, si se hace la resiembra con rye grass, se regará todos los días ‒en toberas 5 minutos y en aspersores 10 minutos‒, hasta la realización del primer corte cuando el césped llegue a los 10 cm de altura. Una vez realizado el primer corte, el riego deberá hacerse cada tres días.
Insectos del suelo
Durante la primavera aparecen los insectos del suelo que se alimentan de las raíces y brotes nuevos. Los síntomas suelen ser parecidos: se ven círculos de césped amarillento o montículos de tierra. Para reconocer si es grillo topo, es aconsejable aplicar en uno de los agujeros una jarra de agua con detergente y esperar unos minutos: saldrá a la superficie el culpable del amarillamiento y muerte de nuestro césped. Cuando se decide aplicar productos es muy importante tener en cuenta que no sean perjudiciales para el medioambiente y la vida silvestre.
A continuación, los insectos más comunes y su control.
- Grillo topo: Se aplica fipronil, chipco choice a comienzos de la primavera y hace efecto durante tres meses en el suelo. Dosis: 3 kg/ 1000 m². Luego regar.
- Grillo negro, aullador: Mezclar 250 g de acefato con 130 cc de dimetoato en 20 litros de agua. Aplicar con mochila pulverizadora. Luego regar.
- Gusano blanco: Colocar 60 cc de pirifox en 20 litros de agua. Pulverizar con mochila.
- Isoca: Colocar 40 cc de cipermetrina en 20 litros de agua. Pulverizar con mochila.
- Lombrices: A pesar de ser muy benéficas para la fertilidad del suelo, cuando hay mucha cantidad ‒y sobre todo en zonas bajas‒ hacen montículos de barro en medio del césped.
Experta consultada: Isabel Pueyrredón, técnica en Floricultura y Jardinería, especialista en césped.
LA NACION