Por sus colores, texturas o contrastes, funcionan muy bien juntas. Te mostramos opciones de especies que podés combinar para lograr un estilo descontracturado y natural.
- 5 minutos de lectura'
Con distintos estilos y teniendo en cuenta los requisitos de agua, suelo y clima de cada especie, la paisajista Clara Ibarra comparte algunas de las agrupaciones de plantas que mejor le funcionaron en su jardín.
1- Con aires bohemios
Valeriana y arañuela
La valeriana (Centranthus ruber) es una herbácea anual, la primera en florecer en el cantero y dar color al final del invierno.
- Sus flores son unos bellísimos racimos muy floríferos que llegan a una altura de 70 cm.
- Hay de tres colores: rosado, fucsia y blanco.
- Crece entre rocas, piedritas y en suelos pobres.
- Suele tumbarse y hay que tutorar o disponer entre plantas que la sostengan.
- Sus varas secas quedan muy interesantes en el cantero.
- Le gusta el sol, pero también crece en la media sombra.
La arañuela (Nigella damascena) es una herbácea anual con características muy particulares. Cuando está en flor, estas simulan pequeñas bailarinas danzando entre las herbáceas; sus hojas son tan sutiles que parecen flotar en el aire. El fruto es como un caramelo ovalado rayado
- Se puede cultivar en almácigo o tirar semillas directo en la tierra; es de muy fácil resiembra.
- Se siembran en otoño.
- Por lo general, si no está contenida entre otras plantas, se tumba.
- Los colores más comunes son blanco, azul y celeste.
"Me encanta combinar valerianas con nigellas; juntas dan la sensación de pradera que tanto anhelamos."
Clara Ibarra
2- Elegantes y etéreas
Escobilla morisca y stipa
La stipa (Nasella tenuissima) es una gramínea de aspecto muy sutil y liviano, con la particularidad de florecer cuando la mayoría de las plantas están en pleno desarrollo.
- Es muy fácil de reproducir.
- Suele semillar y dar hijos por todos lados.
- Es muy noble, ya que tolera suelos pobres y largos períodos de sequía.
- Tiene una altura ideal, no pasa los 60 cm.
- Súper atractiva y llamativa.
La escobilla morisca (Scabiosa atropurpurea) es una planta anual, pero en zonas donde no caen heladas se comporta como perenne, ya que está casi todo el año en flor.
- Sus flores presentan tres estadios diferentes: al salir se asemejan a una margarita con el círculo y pétalos verdes, luego se transforman en pompones de color intenso que van cayendo para finalizar en el fruto color dorado, que también es muy vistoso.
- Al ser más altas, asoman sus cabezas entre las hojas delgadas y plumosas de las stipas.
- Hay de varios colores, todas muy lindas
- Florecen mucho y toleran la poda.
- Toleran la sequía y suelos pobres, se resiembran por todos lados, ya que siempre están semillando.
- Crecen muy bien al sol y también a la media sombra.
3- Con onda silvestre
Salvia índigo y zanahoria
La salvia índigo (Salvia ‘Indigo Spires’) es una salvia arbustiva que florece casi todo el año, en color azul intenso.
- Su tamaño alcanza 1,5 a 2 m en altura y diámetro.
- Hay que ubicarla al fondo en el cantero o en el medio, entre herbáceas y gramíneas, ya que tiende a caerse por el peso de tantas flores.
- Es muy fácil de propagar por esquejes.
- Tolera estar sin agua por un tiempo prolongado.
- Le gusta el sol aunque en media sombra también funciona (pero florece menos).
La zanahoria es inigualable; sirve para flor de corte y para dejarla secar y colgarla como adorno
La zanahoria (Daucus carota) es una planta anual que se hace por semillas –que se tiran directo en el cantero– tanto en otoño como en primavera.
- La planta dura bastante, es muy florífera
- Sus flores blancas resaltan con el color de la salvia.
- Dan mucha luz al cantero y, cuando las flores se van secando, arman una canasta perfecta que semeja un nido.
- No le gusta el trasplante.
- En diciembre puede podarse para que siga brotando en el verano.
4- Distintas texturas y movimiento
Miscantus, sedum y stipa
La Nassella tenuissima, comúnmente llamada stipa, es una gramínea que comienza a desarrollarse en otoño e invierno, y florece a principios de primavera.
- Su floración se destaca cuando no hay nada en el cantero, por eso son ideales para cubrir espacios entre herbáceas, ya que aportan textura y movimiento.
- No necesita poda, solo se le entresacan las ramas secas.
- No le gusta el agua, tolera períodos prolongados de sequía y es de fácil resiembra.
- Combina muy bien con el sedum (Hylotelephium spectabile ‘Autumn Joy’), dado que este es rígido y la stipa es etérea y volátil.
- Tampoco tolera el exceso de agua, ya que se pudre fácilmente.
- Forma una mata redondeada y florece en otoño, a partir de marzo.
- Sus racimos de flores color borravino intenso forman una mata compacta muy llamativa y visitada por abejas.
El magnífico miscantus (Miscanthus sinensis ‘Gracillimus) es una gramínea de gran porte, suele alcanzar entre 1,50 y 2 m.
- Se mantiene verde durante todo el verano.
- Su floración es plateada y en otoño comienza a virar a los amarillos, ocres y dorados.
- La floración de los miscantus y sedum sirven de estructura en los canteros, ya que durante todo el invierno hacen un gran aporte con sus varas doradas y flores color bordó.
- A fines de agosto o principios de primavera, cuando ya no caen heladas, a los miscantus hay que podarlos al ras del piso y a los sedum cortarles las varas.
- Ambos se pueden levantar y dividir sin problema, y así –después de la poda o división de mata– la planta se prepara para comenzar su ciclo nuevamente.
Las flores secas de los sedum quedan muy bien en floreros.