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Con el verano a pleno, cactus y suculentas florecen sin parar. En el caso de los cactus, después de reposar todo el invierno, la mayoría sin riego, necesitan agua y calor, pero ¿cuánto? ¿Requieren los mismos cuidados que las suculentas? En esta nota despejamos esas dudas y te compartimos secretos para que tus colección luzca sana esta temporada.
- Para saber si regar o no, insertá un palito de brochette en la maceta. Si sale limpio, regá.
- Los cactus toleran bien el calor del verano, pero hay que tener cuidado de no regar en exceso, ya que fomenta la aparición de hongos. A pleno sol, si corre mucho aire, estarán felices. En el caso de que estén arrinconados contra paredes, vigilá las cochinillas y los hongos y proporcionales un sol filtrado al mediodía.
- En verano, las suculentas necesitan riego semanal y profundo sin mojar las plantas y protección del sol entre las 11 y las 17. Como todo, hay plantas rústicas que lo toleran mejor, pero muchas no.
- Sacá las hojas secas que se van juntando en la parte de abajo de las suculentas. Allí se esconden la cochinilla y otros insectos dañinos.
- Cactus epífitos: para este tipo de plantas que crecen en bosques y selvas, el riego debe ser más frecuente; en algunos casos, incluso diariamente. Otros, como Epiphyllum, alcanza con riegos semanales o cada 5 días, pero si no regás pueden morir rápidamente. Por eso, es importarte estar atentos y saber qué plantas tenés para poder cuidarlas.
- Si te vas de vacaciones, ubicá todas las plantas en lugares sin sol fuerte, y en lo posible colocá las que tengan las mismas necesidades de riego juntas. Por ejemplo, las suculentas más comunes por un lado, luego agrupá las más raras o complicadas y los cactus por otro lado, para facilitar la tarea de la persona que queda a cargo. Si te ausentás hasta 15 días, podrías dejar todo sin regar, habiendo hecho un riego muy profundo antes de irte y otro el día de tu llegada.
Plantas piedra
Hay plantas que pasan un verano muy caluroso y seco, como muchas de la familia Aizoaceae. Un género bastante conocido ahora es el Conophytum, por ejemplo. Están adaptadas para almacenar agua y esperar hasta que llueva otra vez en otoño o invierno. Además, en este período, forman sus frutos, que liberarán las semillas con la primera lluvia.
Caudiciformes
Son plantas que almacenan agua en sus tallos y para ello los engrosan. Si no tienen hojas, no se riegan. Algunas de las más conocidas son: Nolina recurvata (ahora Beaucarnea recurvata), Ceiba chodatii (palo borracho de flor blanca) y Adenium obesum (rosa del desierto).
Por Ingrid Sieburger y Angélica P. de Bruballa. @CursosIngridSieburger
LA NACION