En esta época florecen muchos cactus, en algunos las plantas necesitan tener cierta madurez para que asomen sus codiciadas flores. Pero, después de tanta espera, ¿cuánto duran?
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El verano es el momento de floración de muchos cactus; cuanto más caluroso, mejor.
En algunos las flores aparecen a los 2 o 3 años, en otros tienen que ser muy adultos o alcanzar cierta altura.
Las flores son lindísimas, casi todos los colores están representados, pero en general duran poco.
Se forman en las areolas, pero no están protegidas de la pérdida de agua, por eso las especies de flor grande generalmente florecen de noche; las de flor pequeña lo hacen de día.
Algunas reaccionan a cambios de luz y se cierran si está nublado.
Las flores diurnas son polinizadas generalmente por abejas, moscas, pájaros y cucarachas, mientras que las nocturnas por murciélagos y polillas.
En general, tienen perfume agradable, aunque las que son visitadas por murciélagos huelen a moho o son nauseabundas
Cuando están por florecer, muchos cactus cambian su exterior. Un ejemplo es el Melocactus que hace un verdadero cefalio, como un sombrero que resguarda flores y frutos de los depredadores.
Algunos cactus columnares que florecen en verano: Cereus, que crece en lugares no tan secos –como Buenos Aires– y son muy altos; Peniocereus, de largo y fino tallo, tolera estar afuera en climas templados; Trichocereus, hay muchos bajos que se venden en los viveros y florecen mucho.
¿Cuánto riego necesitan en verano?
La mayoría de los cactus se riega en esta época semanalmente, no es necesario regar más seguido.
La excepción son los cactus epífitos, que se regarán según el clima de cada uno, dos o tres veces por semana.
Tampoco conviene poner venenos sistémicos, ya que ahora tienen un breve reposo y solo necesitan agua, salvo un gran caso de infestación.
Atención con las pantas nuevas
No debemos olvidar que, al traer una planta a casa, necesita que le cambiemos el sustrato por una mezcla bien drenante, compuesta al menos por tierra negra y arena gruesa.
Sin este sustrato serán más propensas a contraer enfermedades o a ser atacadas por insectos.