No solo aportan belleza a los arreglos decorativos, sino que también tienen profundas raíces simbólicas que las asocian con las festividades de fin de año.
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La Navidad, una de las celebraciones más esperadas del año, tiene su marca registrada que incluye colores, luces y espíritu festivo. Pero también tiene sus propias plantas navideñas, que adornan nuestros hogares y nos conectan con la tradición de esta temporada.
Dos de las plantas más emblemáticas de la Navidad son la estrella federal (Euphorbia pulcherrima) y el acebo (Ilex aquifolium), que no solo aportan belleza a los arreglos decorativos, sino que también tienen profundas raíces simbólicas que las asocian con las festividades de fin de año.
La leyenda de la estrella federal
La estrella federal es la planta navideña por excelencia. Su característica flor roja, rodeada de brácteas (hojas modificadas) de un intenso color verde, son un emblema de la temporada navideña, especialmente en América Latina y en el sur de los Estados Unidos.
La relación de la estrella federal con la Navidad tiene sus raíces en una leyenda mexicana. Se cuenta que una niña pobre, sin recursos para ofrecer un regalo al niño Jesús, decidió llevar unas simples ramas verdes a la iglesia en víspera de Navidad.
La leyenda dice que al colocar las ramas sobre el altar, milagrosamente florecieron, convirtiéndose en las brillantes flores rojas que conocemos hoy como la estrella federal.
Este evento se ha asociado con la generosidad y el milagro de la Navidad, convirtiéndola en un símbolo de esperanza, amor y la bondad que se celebra en esta festividad
¿Cómo se cultiva?
Cultivar una estrella federal en casa es relativamente sencillo, aunque requiere ciertos cuidados para que pueda lucir sana:
- Luz: prefiere la luz indirecta brillante. Se debe evitar la exposición directa al sol, ya que las hojas pueden quemarse. Durante los meses más fríos se puede colocar cerca de una ventana donde reciba luz natural sin ser afectada por corrientes frías.
- Temperatura: la estrella federal disfruta de temperaturas cálidas, entre 18-22°C. Es importante evitar el frío extremo, por lo que no debe exponerse a temperaturas inferiores a 10°C.
- Riego: es aconsejable mantener la tierra ligeramente húmeda, pero no encharcada. Es crucial permitir que el sustrato se seque un poco entre riegos para evitar el riesgo de pudrición de las raíces.
- Fertilización: durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), se puede fertilizar cada 2 semanas con un fertilizante balanceado. Esto ayudará a mantener su salud y fomentar el crecimiento de nuevas brácteas.
Símbolo de esperanza
El acebo, también conocido como muérdago, con sus hojas de un verde brillante y sus frutos rojos, es otra planta que se asocia profundamente con la Navidad. Esta planta perenne, conocida científicamente como Ilex aquifolium, ha sido utilizada durante siglos en las celebraciones de fin de año.
El acebo simboliza la protección, la esperanza y la vida eterna. En la antigua Roma, se usaba como decoración en las festividades del solsticio de invierno, asociándose con la regeneración de la naturaleza al final de cada año.
En la tradición cristiana, las hojas del acebo, puntiagudas y de color verde oscuro, se vinculan con la corona de espinas de Cristo, mientras que sus frutos rojos representan la sangre derramada por la salvación
El acebo es considerado un símbolo de protección espiritual y sacrificio y es una opción perfecta para agregar un toque de naturaleza a las celebraciones navideñas.
Claves para cultivarlo
El acebo es una planta que se adapta bien a climas templados y húmedos.
- Luz: aunque el acebo tolera algo de sombra, necesita al menos algunas horas de luz directa para un buen desarrollo. En jardines, es ideal colocarlo en lugares semisombreados.
- Temperatura: el acebo es resistente al frío, por lo que se adapta perfectamente a climas fríos y puede soportar temperaturas bajo cero, siempre que el suelo drene bien.
Tanto el acebo como la estrella federal tienen una profunda carga simbólica relacionada con la Navidad
- Riego: requiere un suelo húmedo pero bien drenado. Se deben evitar los encharcamientos, especialmente en invierno, ya que las raíces pueden pudrirse si el agua queda estancada.
- Fertilización: se puede aplicar un fertilizante equilibrado durante la primavera para estimular su crecimiento. Se recomienda evita la fertilización cerca del invierno, ya que la planta entra en un período de descanso vegetativo.