Descubrí todos los beneficios que este proceso de fermentación oriental tiene sobre las plantas y cómo se usa en jardinería y paisajismo. Claves para elaborarlo de forma casera.
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Un suelo fértil es un organismo vivo, y su fertilidad no depende de la cantidad de nutrientes que contiene, sino de su capacidad para generarlos, o sea, que la fertilidad natural de un suelo depende de la actividad biológica presente en él. El bokashi, que en japonés significa “materia orgánica fermentada”, es un promotor de esa fertilidad ya que contiene, entre sus principales componentes, microorganismos eficientes (EM) para el equilibrio biológico del suelo.
¿Cómo se hace?
Hay muchas “recetas” ya que, al igual que en las diferentes variedades de compost, se usan elementos locales para inducir una fermentación anaerobia y multiplicar los microorganismos.
Un bokashi de calidad se fabrica inoculando diferentes salvados de consumo humano o cascarilla de arroz con fermentos de ácido láctico, levaduras de cerveza y micelio de microorganismos de montaña (MM). El agregado de melaza es el aporte de azúcares que promueve este proceso.
¿Cuánto tiempo lleva su preparación?
Al tratarse de una fermentación, la temperatura es un factor condicionante. En temporada cálida es aproximadamente de dos semanas. En pleno invierno este tiempo puede duplicarse.
¿Qué efecto tiene en las plantas?
Promueve el crecimiento de las raíces, aumentando la absorción y el aprovechamiento de los nutrientes disponibles en el suelo. El mayor volumen de raíces favorece el anclaje de las plantas, un factor muy importante en zonas ventosas.
¿Qué aporta al suelo?
Nutrientes, microorganismos y materia orgánica. En consecuencia, mejora las propiedades físicas (estructura y permeabilidad), químicas y físico químicas (liberación de macro y micronutrientes, leve acidificación del pH) y microbiológicas (hongos, bacterias y microorganismos eficientes).
Al suelo se le dificulta la restitución natural de nutrientes a medida que se retira material orgánico a través de los cortes de césped, las podas o las cosechas. El bokashi es una de las soluciones a este problema.
¿Cómo y cuándo se lo aplica?
En paisajismo y jardinería se lo aplica antes de la plantación. En zonas frías, se recomienda hacer un hoyo algo mayor al habitual, aplicar en el fondo una capa de 1 o 2 cm de bokashi y cubrir con tierra. Al trasplantar, incorporar una cucharada sopera de bokashi en la tierra que completará el hoyo. Esto generará una fermentación que aumentará levemente la temperatura en la zona, favoreciendo el trasplante. Como tarea de mantenimiento general en jardinería y horticultura, aplicar la presentación líquida en solución con agua sin cloro. Las horas finales de la tarde son el momento más indicado.
Al agregar bokashi en el compost urbano se acelera el proceso general y el lixiviado mejora su calidad y su olor.
¿Qué plantas se benefician más?
Las acidófilas (camelias, jazmín del Cabo, rododendros, azaleas, hortensias) rápidamente evidencian cambios positivos. Las plantas tropicales, que al ser trasplantadas encuentran un sustrato más cálido. Los expertos en orquídeas también observan mejoras. En líneas generales, se benefician todas las especies al estimularse el desarrollo de sus raíces.
¿Cuánto tiempo está bioactivo?
Tiene una vida útil de 6 a 9 meses, dependiendo de las condiciones en las que se lo almacena. Oscuridad y baja humedad ambiente prolongan la vida de esta enmienda. El aroma parecido a cerveza indica que está bioactivo y “saludable”; en cambio, el aroma a chocolate es un indicativo de que está terminando su vida útil.
¿Se puede fabricar en casa?
Al ser una colección de organismos benéficos inoculados en un medio y luego fermentados es factible de ser fabricado en forma casera, tomando los recaudos necesarios para obtener un producto final óptimo. Esto implica un gran trabajo artesanal, similar al de producir una cerveza de calidad.
Agradecimientos: Paisajista Graciela Padín, Rodolfo Martínez (productor de bokashi), Ing. Agr. María Julia Freuler.