Las flores añaden un toque innovador y exótico tanto a platos como a bebidas, aprendé a combinarlas y usarlas en tus preparaciones.
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Las flores ya no son sólo ornamentales, sino que se incorporaron a la gastronomía como un ingrediente más y también son una tendencia que crece en el mundo de la coctelería, ya que son ingredientes de alto impacto visual.
Las flores aportan su toque de sabor, color y textura a las comidas y bebidas. En Argentina se cultivan más de cien flores comestibles en distintas regiones del país. Entre las más conocidas están la de banana, las flores del girasol, el taco de reina o la borraja.
Del balcón a la sartén
Una mención especial merecen aquellas flores muy comunes que solemos tener en el balcón o en el patio como decoración pero que también pueden convertirse en sabrosos ingredientes de las comidas.
Las begonias, por ejemplo, resultan una gran opción para combinar sus flores con carnes y quesos.
El crisantemo es una flor que va perfectamente con comidas orientales (como el chop suey). Y, si se busca un ingrediente original para platos dulces, los pétalos de la flor del pensamiento pueden transformarse en grandes aliados por ejemplo, a la hora de preparar mermeladas.
Pétalos deliciosos
Los pétalos color malva de la tulbagia tienen un delicado aroma a ajo que desaparece rápidamente en la boca. Estas flores se puede utilizar para decorar una ensalada o un carpaccio y son ideales para cultivar en macetas en espacios reducidos.
La Salvia officinalis es ampliamente popular ya que sus hojas se utilizan en numerosas recetas y la Salvia elegans, conocida como salvia ananá por sus hojas frutadas, se usa en ensaladas de frutas y tragos. Todas las flores de las salvias son comestibles y se pueden usar en ensaladas de frutas o pescados crudos.
Flores de la huerta
La huerta también nos ofrece flores que pueden agregarle magia a nuestros platos. Las flores del brócoli, por ejemplo, pueden ser las protagonistas de un buen plato de buñuelos (sólo hay que hervirlas y luego rebosarlas y freírlas).
Las flores del zucchini, grandes y amarillas, pueden prepararse rellenas (con queso untable y aceitunas) y luego deben ser selladas en la sartén.
Las flores azules del romero pueden darle sabor a risottos y salsas, ya que tienen propiedades aromáticas similares a las del resto de la planta.
Pequeñas y compactas, las flores del hinojo pueden usarse como un ingrediente más de una ensalada y hasta es posible convertirlas, junto con los tallos, en licores.
Los pétalos de taco de reina, junto con las violas y pensamientos, son los más utilizados entre las flores comestibles
Las flores lilas del ciboulette son deliciosas y además aportan color a los platos. Reemplazan el sabor de la cebolla, pero por supuesto con un sabor más sutil. Para estimular la planta, una buena poda a ras, justo después de la floración, nos dará una segunda oportunidad de cosecha.
Las flores del tomillo, menta y albahaca también son valiosas para perfumar y aromatizar nuestras preparaciones.
Consejos para cosecharlas
Los grandes chefs recolectan sus flores por la mañana, al alba, ya que es el momento en que todavía están turgentes y recubiertas de la frescura del rocío. En épocas de calor, a partir de las 10 ya se ven más deshidratadas por el sol y el calor.
¡Cuidado! No consumir flores que puedan haber sido pulverizadas con agroquímicos
El taco de reina es una especie trepadora o rastrera para tener en cuenta ya que sus hojas y flores frescas son comestibles. Poseen un sabor amargo y picante. Las flores enteras se suelen utilizar para adornar platos, ensaladas y tortas. Los frutos, cuando están aún verdes, se pueden introducir en vinagre y utilizar como falsas alcaparras.
Las hojas y flores de la borraja son comestibles. Las primeras pueden usarse en canelones o pastas rellenas. Las flores son, en general, de un vivo color azulado y, en algunas ocasiones, pueden ser blancas o rosadas. Su sabor se asemeja al del pepino y aportan una nota particular en ensaladas o platos fríos.
LA NACION