El rediseño otorgó protagonismo a un gran fresno central e incluyó la incorporación de canteros y planos de césped. Te mostramos los resultados.
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La situación previa a rediseñar este de jardín de 200 m² ubicado en el Bajo Belgrano era la siguiente: con orientación hacia el oeste, el sol llegaba filtrado por las construcciones linderas y los árboles vecinos y propios, como el inmenso pecán y el álamo piramidal que habitaban allí. Además, para acceder a la pileta, construida en un nivel por debajo de la casa, los habitantes debían atravesar una pequeña barranquita de pasto.
Ante este contexto y bajo la consigna de los dueños de resolver el desnivel y ordenar la plantación existente, la propuesta de las paisajistas Valeria Hermida y Teresa Zuberbuhler fue hacer una nueva estructura, trabajando en tres planos de césped contenido por durmientes en desuso, ordenar los canteros y remplazar algunos árboles.
Manos a la obra
Para alcanzar la transformación, lo primero que se hizo fue proyectar dos escalones de durmientes para llegar a un rectángulo central de pasto al mismo nivel de la pileta, y a cada lado de los escalones se armaron dos canteros elevados contenidos por tablas. Allí se plantaron Salvia guaranitica ‘Black and Blue’, dietes, lirios (Iris louisiana), dryopteris, Hedychium gardnerianum, meliantus, Salvia procurrens y durantas.
Luego, se decidió sacar los ficus y el álamo existentes y dejar como protagonista el gran fresno central (Fraxinus americana) dándole intimidad a la zona del quincho respecto al área posterior. Con la idea de religar el jardín viejo con el nuevo, en uno de los laterales se colocaron antiguos pasos de durmientes.
A ambos lados de la casa y de la galería, para disimular las construcciones y las miradas vecinas, se usaron bananeros, de gran altura, poco diámetro y rápido crecimiento, que le aportaron a esos pasajes un carácter tropical. De la calle al jardín, se accede por un camino de binder, atravesando el sector de la parrilla.
Por último se trabajó dentro de la galería, reemplazando los muebles por otros más livianos y colocando una escultura como protagonista que se recorta contra las especies tolerantes a la sombra plantadas por atrás, dándole un toque único a este espacio exterior destinado al disfrute y al encuentro, en un entorno siempre verde, rodeado de vegetación.
- Paisajismo: Valeria Hermida (@valhermida; www.valeriahermida.com) y Teresa Zuberbuhler (www.teresazuberbuhler.com)
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