5 plantas que sobreviven a cualquier principiante
Si estás pensando en iniciarte en la jardinería, quizás lo mejor es que tu primera experiencia sea con una planta de interior: te proponemos una selección de especies ideales para que abras la puerta a este fascinante mundo
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No existe una receta infalible para que las plantas no se mueran. El secreto está en observarlas e ir entendiendo sus necesidades de a poco.
Pero el mayor problema para muchas personas que aman las plantas es la falta de tiempo y de costumbre. Si te estas iniciando en la jardinería, estas especies que se seleccionamos no te van a defraudar, porque son capaces de soportar todos tus errores de principiante.
Son plantas que requieren poco riego ya que la clave de su éxito consiste, justamente, en dejarlas libres.
Ficus Pandurata o lyrata
Un árbol que se adapta perfectamente a la vida en interior y que es generoso con los despistes.
Es más, le gusta que se le seque la superficie del sustrato entre riegos con lo que no requiere que estes demasiado pendiente.
Conviene ubicarlo en una zona luminosa pero sin luz directa, porque sino sus hojas se pueden poner pálidas.
Es probable que el ficus pierda hojas cuando está recién instalado. No hay que moverlo, simplemente esperar a que se adapte y no regarlo en exceso.
Kentia (Howea forsteriana)
Una palmera que le dará un estilo tropical a tus ambientes.
Te conviene ubicarla en un lugar donde reciba luz indirecta y también se adapta a patios si está al reparo de las heladas.
Si las puntas de las hojas se secan, se pueden recortar con una tijera sin necesidad de cortar la hoja entera.
Rafis (Rhapis excelsa)
Es una palmera resistente. Y, si bien se adapta a ambientes con poca luz, va crecer mejor si la ubicas en un lugar luminoso de la casa.
Para que soporten mejor la vida interior, los especialistas recomiendan colocarlas afuera, en un ambiente a media sombra, donde no sufra las heladas, durante algunos períodos intermitentes.
Sansevieria (Sansevieria trifasciata Laurentii)
Es una planta poco exigente y fácil de cultivar, siempre y cuando se la riegue poco.
El problema más común es la podredumbre del cuello debido a un exceso de agua. En ese caso, toda la planta se marchita.
Otra ventaja, es que lo podés reproducir fácilmente.
Aunque se pueden multiplicar por trozos de hoja, se debe evitar este método si se quieren conservar las características de la planta madre, como su borde amarillo
Filodendro (Philodendron hederaceum)
Se adaptan muy bien al interior y son fáciles de reproducir.
Sus raíces aéreas les permiten adherirse a superficies o tutores fácilmente y, también enraizar.
Hay que cuidarlas del ataque de la cochinilla algodonosa, revisando tallos y hojas.
LA NACION
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