El estilo tropical con sus plantas de follaje frondoso está muy de moda y lograrlo en nuestro jardín es fácil si sabemos con qué plantas comenzar. Acá te mostramos sus características y cuidados.
- 3 minutos de lectura'
Guembe (Philodendron bipinnatifidum)
Es una planta que está verde todo el año y alcanza una altura de 3 a 4 metros, sus hojas son grandes y profundamente lobuladas de hasta un metro de largo.
Su ubicación en el jardín es a la sombra, si la plantamos a pleno sol sus hojas pueden quemarse. Es de origen subtropical por lo tanto necesita clima cálido, pero puede resistir heladas leves.
Helecho arborescente (Balantium antarcticum)
Helecho de porte arbóreo que llega a alcanzar hasta 3 metros de altura, aunque la mala noticia es que es de lentísimo crecimiento (crece por año como máximo 10 cm.), sus frondas son largas y de hecho pueden alcanzar los 3 metros.
Necesita sombra filtrada a plena, crece bien debajo de la sombra de árboles, el suelo debe ser rico en humus y con buena retención de humedad, algo ácido o al menos neutro.
Podar las frondas secas en primavera, originario de zonas con alto nivel de lluvias, necesita clima húmedo y con heladas leves.
Es un habitante de tiempos lejanísimos que nos deslumbra en la actualidad, entre los helechos arborescentes es el más cultivado en todo el mundo.
Costilla de Adam (Monstera deliciosa)
Es la planta icono de los trópicos, seducen sus grandes y perforadas hojas de 30 a 60 cm de largo, es trepadora de follaje todo el año, se sostiene sobre los árboles o eventualmente sobre las paredes o muros por medio de largas y blanquecinas raíces.
Sus flores son blancas parecidas a una cala de unos 20 cm de largo, la velocidad de crecimiento es rápida.
Crece muy bien a la sombra y al ser de origen tropical no soporta heladas.
Sus hojas son muy utilizadas para arreglos florales combinadas o solas en grandes floreros ya que duran muchísimo tiempo en agua y a veces llegan a sacar raíces dentro del florero.
Heliconia subulata
Es una planta nativa de follaje verde todo el año de origen subtropical que puede cultivarse en zonas con inviernos frescos como la de Buenos Aires bajo reparo de las heladas.
Forma matas densas, las hojas llegan a medir 50 cm de largo, las inflorescencias erectas tienen flores de color verde amarillento de unos 8 cm de largo con raquis y grandes brácteas de llamativo color rojo. Florece de primavera a otoño. Atrae picaflores.
Funciona muy bien a media y sombra densa.
Boina de vasco (Farfugium japonicum)
Planta clásica de los jardines antiguos y patios de las abuelas hoy muy de moda por sus hojas redondas tan llamativas, es de follaje verde todo el año y alcanza una altura de 80 cm.
Las flores son margaritas amarillas que suelen aparecer sobre el follaje en el otoño e invierno.
Crece muy bien a la sombra como al sol medio, no resiste bien la falta de agua, no soporta las heladas fuertes si las leves y cortas.
Es una planta que puede cultivarse en macetas.