Una selección de aromas irresistibles que llenarán de primavera tus días durante esta temporada.
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En primavera necesitamos que ese perfume icónico y personal que no acompañó durante todo el invierno encuentre una alternativa más fresca y aventurera.
Los perfumes de invierno suelen ser más amaderados, fuertes y con carácter, mientras que en primavera, por el ‘mood’ que se respira, necesitamos dar con el perfume que saque nuestro perfil más relajado y fresco.
Porque un perfume, además de definir nuestra personalidad, expone nuestro estado de ánimo.
Ahora buscamos un perfume que huela a primavera y que quede asociado a todos los recuerdos que vayamos coleccionando esta temporada.
Eternity Eau Fresh, de Calvin Klein
Este aroma fresco está inspirado en un jardín de flores y rinde homenaje a la primavera. ¿Su aroma característico? Jazmín y peonías.
Es ya un clásico de Calvin Klein y un auténtico imprescindible para primavera. Combina de forma armoniosa los elementos frutales y florales con la calidez del almizcle. Con una base de pachuli y ámbar, esta fragancia tiene notas de pera y grosella, además de su inconfundible aroma a jazmín y peonía.
La combinación de flores y frutas le imprimen un sello alegre y optimista, cargado con el espíritu de la primavera.
L’eau D’Issey, de Issey Miyake
Un perfume elegante y atemporal que combina la frescura acuática con el aroma de la rosa y el loto.
Una fragancia que remite a un bosque en primavera por su combinación floral de peonías y lirios blancos con maderas exóticas, ámbar, sándalo, almizcle y madera de cedro.
Lirio de los Valles, de Yves Rocher
Un paseo por un jardín es un sencillo placer. Eso nos recuerda el aroma a rosa, que se combina con la delicadeza del Lirio de los Valles, la poesía del cerezo en flor y la frescura de una hoja de verbena.
Un aroma que deja una estela de escapada a una naturaleza simple y auténtica que nos hacen sentir bien. Además, es un perfume hecho con 95% de ingredientes de origen natural y envase reciclable.
Un jardín à Cythère, de Hermès
Christine Nagel, el perfumista que diseñó este aroma quiso evocar un jardín sorprendente, ni verde ni florido, sino ¡dorado!.
Para lograrlo recurrió al sutil aroma de las espigas doradas de las gramíneas, la fuerza y el carácter de la madera de olivo y la ternura del pistacho fresco.
Su búsqueda olfativa lo llevó a través de los jardines del Peloponeso y terminó en Citera, una isla griega protegida que ha inspirado a numerosos artistas. Completamente aislada, al sur del Peloponeso, Citera desarrolló un ecosistema particular, dominado por matorrales, plátanos y adelfas. La isla da su nombre al ciruelo kytheriano, un árbol frutal de la familia del mango.
M’Gouna, de Rituals
Un perfume que se inspira y rinde homenaje al Valle de las Rosas de Marruecos, donde cada primavera florecen las rosas Damascenas que se cultivan durante todo el año y crean un manto rosa y un sueño olfativo y visual que atrae a turistas de todo el mundo.
Este perfume, tributo al Valle de las Rosas marroquí, combina el aroma de la clementina, pétalos de rosa de Damasco confitados y cremosas texturas de musgo, que componen una fórmula magistral de la que se obtiene un aroma fresco, húmedo, de pétalos de primavera.