Sobreviven al frío y más, porque también florecen en esta época y atraen picaflores y mariposas al jardín.
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En otoño el jardín entra en reposo y las plantas nativas no escapan a esta situación, salvo algunas excepciones que nos sorprenden con sus sutiles flores a prueba de frío y sobresalen con su belleza en medio de los tonos ocre y apagados del otoño.
Incluir estas variedades de plantas nativas en nuestros jardines sumará una cuota de interés en un momento de escasa floración, en el que todo atisbo de color es muy bienvenido.
Por otra parte, “frente al avance de la urbanización y las actividades agropecuarias, ha disminuido significativamente el hábitat de las especies vegetales autóctonas, entonces es necesario incluirlas en nuestros espacios urbanos para contribuir con su preservación”, señala el biólogo Agustín Martínez Baccini.
Nativas que florecen a pesar del frío
Ipheion uniflorum: es una herbácea bulbosa ideal para canteros y jardineras. Sus flores blancas atraen a insectos que las polinizan. A su vez, las aves insectívoras y granívoras encuentran alimento en los insectos que frecuentan esta planta y en sus semillas.
Plantago bismarckii: también conocido como Llantén plateado, es una planta nativa perenne, subarbustiva, de hasta 50cm de altura, endémica de roquedales del Sistema de Ventania (Buenos Aires). Sus flores minúsculas y muy numerosas que son polinizadas por el viento.
Esta especie, considerada emblema del sistema de Ventania, ha sido categorizada como “en peligro crítico de extinción”
Ceiba chodatii: Es un árbol perenne de follaje caduco, posee un tronco abombado de gran tamaño, Florece en verano y también en otoño, con flores blancas que atraen picaflores, mariposas y otros insectos.
Mimosa rocae: en su estado natural, esta planta forma alfombras o mantos sobre las rocas, abrazándolas. Su floración es profusa, de pequeñas flores amarillas similares a las de los aromos y fructifica en forma de pequeñas chauchas. Se puede cultivar también en macetas.
Cnicothamnus lorentzii: Es un arbusto perenne de flores naranjas grandes y llamativas muy abundantes en otoño e invierno. Requiere riego medio y exposición al sol o media sombra.
Gamochaeta americana: Florece de primavera a otoño con flores blancas. Necesita riego escaso y sol. Puede cultivarse en macetas y se propaga por semillas.
Gomphrena perennis: Es una herbacea perenne de flores color ocre que aparecen en verano y otoño. Necesita riego escaso y exposición, es una especie rústica de bajos requerimientos que resulta ideal para bordes de caminos, canteros y praderas. También puede cultivarse en macetas, es muy atractiva para las mariposas.
Nicotiana glauca: tiene una abundante floración amarilla de primavera a otoño, muy atractiva para mariposas y picaflores. Puede cultivarse en macetas, requiere poco riego y exposición al sol o media sombra.
Paspalum haumanii: florece de primavera a otoño con flores de color rojizo. Es una herbacea perenne de follaje persistente que resulta ideal para jardines y puede cultivarse también en macetas, Se propaga por semillas y división de matas.
Pavonia sepium: tiene una vistosa flor amarilla en verano y otoño. Esta planta es el hogar exclusivo de la chinche tricolor, que a su vez es depredada por algunas aves. Puede cultivarse en macetas y se propaga por semillas o gajos