Michel Brown actualmente vive en México y está casado desde hace diez años con la actriz colombiana Margarita Muñoz, con quien decidieron no tener hijos
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Corazón celeste y blanco. Michel Brown (46) nació en la Argentina, en 1993 atravesó la locura de la popularidad de la mano de Cris Morena en Jugate conmigo y, años más tarde, emigró en busca de un sueño mucho mayor. Su papel de Franco Reyes Guerrero en la exitosísima novela Pasión de gavilanes fue el primero y también el gran paso para empezar a construir su carrera internacional: desde hace más de dos décadas, Michel sabe lo que es trabajar sin parar en Colombia, México y España. Sin ningún tipo de ataduras, agradece poder vivir una “vida de gitano” junto a su mujer, la actriz colombiana Margarita Muñoz (35), con quien está casado desde hace diez años. Michel conversó con ¡HOLA! durante la última entrega de los Premios Platino, en Madrid. “Estoy muy contento porque creo que estamos viviendo un gran momento del cine y la televisión. Margarita no pudo venir porque está rodando una serie para HBO en México”, aclaró sobre la ausencia de su gran amor en la gala.
–¿Cuánto hace ya que te fuiste de la Argentina?
–Hace veintitrés años. Vuelvo muy seguido, pero ya pasaron varios años desde que me fui. Soy como un híbrido entre Colombia, México, Argentina y España. [Se ríe].
–¿Qué es lo que más extrañás?
–La familia. De repente, cuando voy me siento un poco extraño después de tanto tiempo, pero lo que más se extraña fuera del país es la familia. Trato de estar cerca, que ellos me visiten o yo ir a Buenos Aires.
–¿Imaginás cómo hubiera sido tu presente si no hubieras emigrado?
–Estoy muy contento con lo tengo hoy. Como ya trabajaba como actor estando en Argentina, probablemente hubiera seguido haciendo lo mismo, pero no sé cómo hubiera sido mi presente. Mi vida cambió 180 grados cuando me fui de la Argentina. Mi trabajo, las experiencias, mi pareja, todo eso tiene que ver con el hecho de haber salido de mi país.
–¿Te gusta el título de “galán de televisión”?
–Bueno, no sé si soy un galán de televisión. [Se ríe]. Pero estoy muy feliz con lo que pasa en mi vida.
–¿Sacrificaste mucho por llegar a este momento de tu carrera?
–Muchísimo. Estar cerca de la familia y dejar el país en el que nací por ir detrás de un sueño en busca de algo más. El camino se ve fácil desde afuera, pero atravesarlo es difícil. Hay momentos de mucha soledad.
–En febrero cumpliste diez años de casado. ¿Qué es lo que te sigue enamorando de Margarita?
–Su sentido del humor. Creo que después de tantos años que el humor permanezca intacto, que tenga ganas de compartir todo el tiempo que pueda con ella y que me guste tanto o más que el primer día es maravilloso.
–¿Celebraron el aniversario de alguna manera especial?
–Íbamos a hacer una gran fiesta por los diez años, pero al final decidimos irnos a una playa para estar solos los dos, poder mirarnos a los ojos tranquilamente porque, con este trabajo y la vorágine con la que vivimos, a veces uno se despega. Fue un momento muy lindo en que nos encontramos de manera profunda.
–Como muchas parejas, ustedes decidieron no tener hijos. ¿Qué ventajas encontrás en esta decisión?
–¡Dormir hasta las once de la mañana! [Se ríe]. Viajar cuando uno tiene ganas, poder vivir esta vida de gitanos que tenemos, donde aparece un proyecto en otro país y tenemos la libertad de ir sin estar atados a nada. Así nos gusta por ahora, no sé qué puede llegar a pasar en un futuro.
–¿Qué es lo que más disfrutan de hacer juntos?
–Ahora, viajar en moto. Fue una pasión mía de toda la vida y Margarita se montó. Se compró su moto y encontramos algo interesante en esta meditación en dos ruedas, como le decimos nosotros, de ir y desconectarse por completo. Se volvió nuestro hobby.
–A nivel profesional, ¿qué sueños te faltan cumplir?
–No soy de agendar mucho mi vida, dejo que las cosas vayan sucediendo. Estoy en un momento muy interesante, acabamos de estrenar Pálpito y se volvió número uno en veinticuatro países en tan sólo veinticuatro horas, fue una locura. Por otro lado, estoy trabajando en un proyecto personal que tiene que ver con el freestyle y la improvisación, que será una docuserie. Y en junio voy a hacer una película. Es un año bien interesante, de cosas distintas, así que se agradece también cambiar un poco el switch de vez en cuando.
Entrevista: Guadalupe Domínguez
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