Reina Máxima. Las razones por las que sufrirá, junto al rey Guillermo, “síndrome de palacio vacío”

Después de mostrar su preocupación por las inundaciones que sufre desde hace días su país y visitar varias zonas afectadas, los Reyes de Holanda y sus hijas, Amalia (17), Alexia (16) y Ariane (14), cumplieron con el tradicional posado veraniego que protagonizan cada año y que marca el inicio de sus vacaciones. En los jardines del Palacio Huis ten Bosch, su casa desde 2019 –se mudaron después de tres años y medio de obras que demandaron una inversión de 63 millones de euros–, ubicado en La Haya, aparecieron la semana pasada ante la prensa. Si bien se mostraron espontáneos y tan unidos como siempre, Guillermo Alejandro y Máxima sabían que ese sería un retrato distinto, de frente a una nueva etapa como padres. En los próximos meses, sus hijas mayores volarán lejos del nido: la heredera al trono se tomará un año sabático antes de asumir sus responsabilidades reales y Alexia se mudará a Gales, por lo que el “síndrome de palacio vacío” será inevitable.

HIJA, VIVE TU VIDA

En abril de 2017, cuando el Rey cumplió 50 años, hizo público un consejo que le dio a Amalia, que un día lo sucederá en el trono: “Yo aún no había aceptado que iba a suceder a mi madre en la Corona, quería conocerme a mí mismo. Es lo que debes hacer en primer lugar, y es lo que estoy subrayando constantemente a mi hija. Siempre le digo: averigua tus límites. Ve a todas partes. Comete errores, pero tan lejos de los focos como puedas. Yo lo hice, mucho. Festivales, fiestas, todo eso y más”, dijo.

Con ese consejo en mente, Amalia acaba de graduarse cum laude en el instituto hristelijk Gymnasium Sorghvliet de La Haya, y la semana pasada recibió su diploma. Sensible y muy ubicada, le escribió después una carta al primer ministro Mark Rutte, renunciando de manera oficial a su dotación como heredera. A partir de diciembre, cuando cumpla 18, debía percibir 1,6 millones de euros anuales en concepto de gastos de personal y materiales. Menos del 20 por ciento de esta cantidad, unos 30 mil euros mensuales, se contabilizaría como ingresos de la princesa. “Me resulta incómodo siempre que pueda ofrecer poco a cambio, mientras otros estudiantes lo tienen mucho más difícil, especialmente en esta época incierta de coronavirus”, dijo la futura Reina de Holanda. “Por eso, decido devolver los ingresos hasta que finalice mis estudios. Asimismo, siempre que no deba incurrir en altos costos en mi posición como princesa de Orange, reembolsaré también mi asignación para gastos de personal y material”, concluía.

Ahora Amalia se tomará un año sabático antes de continuar con su formación, que podría arrancar en la universidad o con un entrenamiento militar, tal como hizo Elizabeth, la princesa heredera al trono belga. Siempre que sea posible por la pandemia, quiere “viajar un poco por el mundo, hacer cosas que quizás no pueda hacer en 20 años, como por ejemplo, hacer prácticas en empresas muy interesantes”.

Este tiempo le servirá, además, para seguir haciendo la vida de cualquier adolescente, lejos de los flashes, como siempre intentaron sus padres. Cuando tenía 16 años, la revista holandesa Story publicó que la joven estaba trabajando en un bar de playa durante sus vacaciones, como muchos chicos de su edad, pero no hubo fotos debido al estricto protocolo que regula información sobre la familia real. Los medios holandeses están autorizados a contar hechos a partir de declaraciones sin la posibilidad de publicar imágenes cuando se trata de actividades restringidas al ámbito privado de la princesa. Y ni hablar de temas relacionados con el corazón, sólo se dijo en algún momento que estuvo de novia con un compañero de colegio, pero nadie lo admitió públicamente.

LA NUEVA AMIGA DE LA PRINCESA LEONOR

En cuanto a Alexia, terminado el verano europeo volará a Gales para instalarse en el UWC Atlantic College, el mismo colegio en el que estuvo su padre, donde cursará el Bachillerato Internacional y compartirá clases con la princesa Leonor de España, que tiene su misma edad. El programa que seguirá Alexia, a quien apodan la “princesa rebelde” por su actitud y por su aparición años atrás en un video de TikTok (era la cuenta de una amiga) en el que sonaba un rap… poco principesco. Con Leonor, se conocen y es posible que la lengua las una, porque por su madre, Alexia habla castellano con fluidez.

UNA NUEVA “REINA” EN PALACIO

Así como ya hace años impactaron sus hermanas en su paso de niñas a mujeres, esta vez fue Ariane, la benjamina de la casa, quien llamó la atención por el estirón que pegó, además de la coquetería, los tacos y el maquillaje suave. Dueña de una personalidad más introvertida (por lo menos, hasta ahora), poco se sabe de sus gustos personales, no usa redes sociales abiertas y en los próximos meses, cuando se quede sola, se convertirá en la mimada absoluta de sus padres.

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